Las Zonas de Bajas Emisiones han llegado, pero bajas emisionessolo en un reducido número de las grandes ciudades españolas que tenían que implantarlas a partir de enero de 2023. Aunque en la mayoría de las ciudades se lo han tomado con calma, o hasta después de las elecciones municipales de mayo, crece la inquietud y la incertidumbre entre los ciudadanos. En ese contexto, Opel ha puesto en marcha una iniciativa loable por su propósito de aclarar las ZBE pese a que están envueltas en una nebulosa.
"Las Zonas de Bajas Emisiones afectan a más del 53% de la población. Mucha gente las ve como un inconveniente", afirma Rosa Caniego, directora de Comunicación de Opel en España, en Barcelona, la tercera parada de la gira Greenovation, que visita un total de 17 concesionarios repartidos por la geografía española.
Dudas sobre las ZBE
En todos esos encuentros, Ricardo Oliveira, responsable de la consultora World Shopper, tiene un importante reto por delante: responder la larga lista de dudas de la gente sobre cómo les afectarán las ZBE y sobre qué coche les conviene más tener con las nuevas restricciones al tráfico en las 149 ciudades de más de 50.000 habitantes.
Es imposible dar recetas universales porque las ZBE van a un ritmo asimétrico y con una implementación con diferencias entre las ciudades. Solo hay que echar un vistazo al área metropolitana de Barcelona: mientras la capital se anticipó cercando el tráfico en el perímetro de las rondas, en otros grandes municipios como Badalona no hay ni rastro, por ahora, de la Zona de Bajas Emisiones.
La nueva vuelta de tuerca de las ciudades contra los automóviles se ha convertido en un punto de inflexión que actuará como una palanca para un cambio de hábitos o de vehículo para muchos ciudadanos. El transporte público encabeza la lista de opciones de movilidad con un 78% de ciudadanos, seguido del coche compartido (19%) y la bicicleta y la renovación del coche viejo por uno que cumpla la normativa,ambas posibilides con un 17%, según una encuesta de Free Now.
Cambios con las Zonas de Bajas Emisiones
Los que prefieren su propio automóvil, manifiestan su voluntad de pasarse a la electrificación con un híbrido o un eléctrico puro, según otro sondeo de Europcar. Entre las motivaciones para dar ese salto se encuentra, para un 45,3%, evitar sufrir las restricciones de las zonas de bajas emisiones.
Con esas premisas, Opel, al igual que otras marcas, quiere aportar como solución su gama de modelos electrificados mediante una labor de evangelización en la fe de la electromovilidad a unos clientes que siguen teniendo múltiples reticencias técnicas, culturales y económicas ante los nuevos vehículos que inundan los concesionarios pero que tienen una presencia todavía minoritaria en las calles.
Desafío para los comerciales
La receta de Opel consiste en ofrecer una gama de modelos que incluyen el urbano 100% eléctrico Opel Corsa-e, alternativas SUV como el Opel Mokka-e y el Opel Grandland PHEV (Híbrido enchufable), junto a berlinas como el Opel Astra Hybrid y las furgonetas Opel Zafira-e Life y Opel Combo-e Life. Esa gama seguirá creciendo en los próximos meses con el Astra 100% eléctrico y nuevas versiones de hibridación suave para los más conservadores en la electrificación.
Mientras Rosa y Ricardo explican el contenido de la gira con la que pretenden clarificar,hasta donde puedan, las Zonas de Bajas Emisiones, varios comerciales del concesionario del grupo Masternou observan con curiosidad y otros atienden a varios clientes, una especie que comienza a escasear en sus visitas a los establecimientos. Ellos son la primera línea de fuego del impulso de la movilidad eléctrica con un desafío enorme. En el caso de Opel, conseguir que un cliente pase de un Corsa de gasolina que cuesta 15.000 euros a uno eléctrico que le sale por 30.000 después de descontar la ayuda pública del Plan Moves. Tendrán que poner mucho entusiasmo y muchos datos para que los clientes salgan del concesionario con un eléctrico.