Aprovechando la celebración el 17 de noviembre del día de las víctimas de accidentes de tráfico, Renault ha querido poner el foco en sus esfuerzos en sistemas de seguridad vial, en lo que trabaja intensamente desde hace 50 años. Los últimos desarrollos se centran en mejorar la seguridad de los nuevos vehículos eléctricos gracias a la colaboración con los bomberos.
Cléa Martinet, vicepresidenta de sostenibilidad de Renault Group, viajó a Madrid para esta celebración y destacó en una reunión con periodistas el esfuerzo del fabricante francés, sobre todo desde hace dos décadas en la seguridad, para lo que cuenta con enormes simuladores y laboratorios, con el objetivo de hacer sistemas pragmáticos que ayuden al conductor de forma sencilla. Por cieto que el principal laboratorio lo comparte con Stellantis.
La preocupación del grupo francés en esta materia le ha llevado a colaborar con Naciones Unidas. "Somos el único fabricante que participa con Naciones Unidas en este tema", destacó para desvelar que están trabajando para "desplegar con los bomberos de países del norte de África y América Latina desarrollos sobre seguridad pasiva y sensibilizar sobe las tecnologías que salva vidas, además de implementar niveles de seguridad básica en todos los vehículos que se venden fuera de Europa”. Esto se traduce en la preparación de un estándar básico de seguridad.
Últimos desarrollos en seguridad
Mientras, en Europa Renault fue pionera en instalar la asitencia a la frendada de emergencia en el Scenic y el 2015 en el Espace 5 el asistente de velocdad con detección de señales de tráfico o la frenada automática de emegia ante patones o ciclistas. Ahora en el nuevo R5 innova con pirofusibles que, cuando hay un accidente y se despliega el airgbag, desconecta la batería automáticamente. Algo fundamental en un vehículo electico.
Martinet puso de relieve que el programa Human First de Renault cubre el 70% de las posibilidades de accidentes mortales, frente a EuroNcap que lo hace sobre un 40%. Por cierto, en Europa la mayoría de los accidentes se producen por velocidad inadecuada, conducir bajo influencia de fármacos o drogas y por la falta de atención.
Los sistemas de seguridad de un automóvil, actúan en tres niveles. Primero detectar a informar al conductor, aprovechando todos los sensores del vehículos que pueden analizar la forma de conducir e incluso el cansancio de quien está al volante. El segundo nivel alerta al conductor si, por ejemplo, hay algún peligro, poca distancia o demasiada velocidad. En el tercer nivel el vehículo toma el control cuando el conductor falla y actúa directamente frenando, por ejemplo.
Cómo facilitar los rescates
Si todos esos niveles fallan y se produce el accidente hay que actuar rápidamente para salvar vidas y aquí entran los bomberos. Renault trabaja desde 2010 con bomberos para preparar las hojas de rescate y en simulaciones reales. Renault ha colaborado en la formación de 5.000 bomberos de 19 países en Europa. Uno de ellos es Julio Berenguer, del cuerpo de bomberos de Murcia, que reclamó a todos los fabricantes de automóviles que tengan en cuenta a los responsables de salvamento y "que incluyan a los bomberos en el proceso de diseño para hacer frente a posibles accidentes en el futuro. Estoy convencido en este trabajo de colaboración porque la tecnología avanza a un ritmo tan grande que supone un reto para los servicios de emergencia. Si no nos informan de los desarrollos tecnológicos se pueden crear grandes problemas".
Berenguer destacó algunos de los resultados de la colaboración de los bomberos con Renault. Por ejemplo, ahora la columna de la dirección es hueca con lo que es más fácil cortarla cuando hay que salvar a un herido porque “cuando hay una persona atrapada el volante es en problema”. Otra mejora son los sistemas de anclaje de los salpicaderos con los que es más fácil retirarlos.
La rapidez en caso de accidente es fundamental. Según destacó Berenguer, los primeros 60 minutos desde el accidente hasta trasladar a los heridos al hospital son decisivos. Los porcentajes de supervivencia se reducen un 50% después de ese tiempo.
Los vehículos de Renault incorporan en el parabrisas y la luneta trasera un código QR que cuando los bomberos lo leen con un teléfono tableta les lleva directamente a una guía de rescate, muy visual que reduce significativamente los tiempos para saber de qué modelo se trata y cómo actuar.
Más seguridad para los coches eléctricos
Otro elemento de peligro diferente son los coches eléctricos o electrificados por el alto voltaje del cableado o en caso de incendio de la batería. Para evitar el primero Renault ha diseñado un cableado alejado de las zonas de corte, explica el bombero.
En cuanto a incendios de baterías, “extinguirlo es muy complicado porque van protegidas”. La colaboración entre el fabricante y los bomberos ha llevado a instalar un hueco en las baterías que cuando hay un incendio la temperatura derrite el tapón que lo protege y deja un hueco por el que se puede acceder al interior. Se llama Fireman Access.
Berenguer recordó el incendio de un coche eléctrico en Estados Unidos que exigió varios días para extinguirlo. En el caso de incendio pueden ser necesarios más de 40.000 litros y hasta 11 horas para apagar una batería, de media 11.000 litros y tres horas, con el sistema de Renault en pruebas sólo han sido necesarios 10 minutos y 1.300 litros.
España tiene un papel clave en el desarrollo de sistemas de ayuda a la conducción de Renault. El centro I+D+i de Valladolid trabaja en el desarrollo de Adas para todo el grupo y en Madrid está el hub de desarrollo de software que colabora con la Universidad Carlos III
César Lorenzo, director del centro de I+D+i de Valladolid, destacó que el 67% de los conductores no usan los sistemas de ayuda a la conducción, “salvo que se activen de forma automática”, lo cual supone un reto más en su desarrollo. Los investigadores de Renault en España trabajan en desarrollos seguridad, pero nunca coartando la experiencia del conductor, y centrados en seguridad, conducción y asistencia al aparcamiento.