Los usuarios de coches con etiqueta amarilla, la B, viven desde hace meses pendientes de la fecha en la que ya no podrán circular. El Gobierno de Cataluña ha decidido tomar la iniciativa y poner fecha al veto a la circulación de turismos con etiqueta ambiental B de la DGT en las nuevas zonas de bajas emisiones (ZBE).
Los ayuntamientos catalanes tendrán que seguir las directrices marcadas por el Departamento de Acció Climàtica de la Generalitat en el Plan de Calidad del Aire, que se encuentra en fase de tramitación para su aprobación y entrada en vigor. Las medidas previstas afectarán de lleno a las nuevas zonas de bajas emisiones en los municipios que tengan un mínimo de 50.000 habitantes.
Primeras restricciones para la etiqueta B
Las restricciones a los coches con etiqueta B comienzan ya en 2026, aunque afectará únicamente a los vehículos diésel con el distintivo amarillo, es decir, los matriculados entre enero de 2001 y diciembre de 2005. Desde 2026, los coches diésel con etiqueta B no podrán circular por las zonas de bajas emisiones en los días con episodios de alta contaminación por óxido de nitrógeno (NO2).
Esa prohibición de circulación para los diésel más viejos será ya permanente desde enero de 2028 en el interior de las zonas de bajas emisiones, según prevé el Plan de Calidad del Aire que prepara el Ejecutivo catalán. La fecha de 2028 supone retrasar la entrada en vigor prevista del veto a los coches diésel con etiqueta B.
El Govern argumenta que la prueba de la zona de bajas emisiones de Barcelona, delimitada por las rondas, ha permitido reducir los niveles de dióxido de nitrógeno en más de un 32% en la capital catalana y un 22% en la corona metropolitana.
Zonas de Bajas Emisiones
En Cataluña hay un total de 90 municipios que tendrán que desplegar la zona de bajas emisiones, entre los que hay 23 con más de 50.000 habitantes y 67 de más de 20.000 pero con niveles altos de contaminación.
Habrá autorizaciones excepcionales para vehículos de servicios de emergencia y esenciales, personas con enfermedades o discapacidades, familias con rentas bajas y personas con movilidad reducida.
En el primer año de las ZBE, los residentes podrán acceder aunque tengan un vehículo viejo sin etiqueta hasta un máximo de 52 días al año, y las furgonetas y vehículos de distribución de mercancías sin distintivo tienen una exención de tres años como norma general, aunque cada municipio puede acotarlas.
