En España estamos acostumbrados a ver coches patrulla de la policía de una gran variedad de marcas. En Italia, al igual que en Alemania y Francia, los policías patrullan en un parque móvil que es otro símbolo patriótico. Hasta ahora. Italia ha roto el tabú al adjudicar a Seat un concurso que ha dejado fuera a Fiat y que ha causado una tormenta en la prensa italiana.
Curiosamente, la tempestad no ha sido contra Seat y el grupo Volkswagen, sino contra Fiat, a la que se achaca haber actuado con exceso de confianza y pasividad. Y más cuando ha perdido el concurso por una diferencia de 83 euros con la oferta de Seat, que rebajó el precio por coche hasta 43.897. Si se completa el contrato de 4.000 coches, las arcas públicas italianas se ahorrarían unos 300.000 euros sobre un presupuesto total de más de 180 millones.
El grupo de Turín perdió el concurso y los recursos judiciales posteriores en los que alegó que la adjudicación a Seat no estaba bien fundamentada. La estrategia de Seat de destacar el fuerte peso de la industria italiana en el contrato ha tenido frutos en la aceptación por parte de la prensa italiana con el argumento de que alrededor de la mitad del precio de cada coche se queda en Italia gracias a las adaptaciones que llevan a cabo empresas locales.
"Siempre hay una primera vez para todo" , destacaba una publicación de motor italiana sobre la adjudicación de los coches patrulla a una marca extranjera. "A pesar de los tradicionalistas y del lamento nostálgico de los amantes de Alfa Romeo y de los que arrugan la nariz ante la oferta de coches extranjeros para la policía italiana, hay que destacar que más de la mitad del gasto total para Seat está destinado a las empresas Italianas", indicaba la web de Motori Online.
