Las zonas de bajas emisiones se están extendiendo por todas las grandes ciudades europeas y, con ellas, también las sanciones para los coches más contaminantes. Pero existe una gran discrepancia en la permisividad de las urbes en relación a los vehículos que dejan entrar en sus calles, así como respecto a las multas que imponen a los automóviles que circulan por ellas sin autorización. Barcelona se encuentra en el grupo de los ayuntamientos más duros contra los coches viejos y con más emisiones de gases.
Los coches que incumplan las dispersas normativas de cada ciudad se exponen a recibir multas que van de un máximo de 350 euros a un mínimo de 14, según los datos recopilados por el portal de seguros Confused.com en un estudio comparativo de las urbes más duras y las más laxas en materia de lucha contra la contaminación y, específicamente, en la limitación del tráfico de vehículos contaminantes.
Bruselas, la ciudad más dura
La ciudad campeona en el veto a los coches más sucios es Bruselas, que impone una multa de 350 euros a los conductores infractores de la normativa municipal, que exige contar con motores con una homologación mínima de Euro 2 en gasolina (matriculados desde 1997) y Euro 5 en diésel (desde 2011). La sanción se reduce a 150 euros para los conductores de coches extranjeros. En el caso de tener un turismo contaminante, se pueden comprar hasta ocho accesos diarios en un año por un importe de 35 euros cada uno.
Las dos ciudades situadas después de Brsuelas con la dureza en la persecución de los coches contaminantes son también de Bélgica (Amberes y Gante), con la misma reglamentación pero con multas de hasta 150 euros.
Las ciudades más permisivas
A continuación figuran cuatro ciudades holandesas (Ámsterdam, La Haya, Utrecht y Arnhem) así como Barcelona con sanciones de 100 euros para los coches infractores. La Zona de Bajas Emisiones Rondas de Barcelona acaba de recibir un varapalo judicial mediante una sentencia del Tribiunal Superior de Justicia de Cataluña que anula la regulación al considerar que es desproporcionada y que se aprobó con defectos de forma. El fallo no es firme por ahora.
La lista de las ciudades más duras con los coches contaminantes la completan Londres, con multas de 80 libras (96 euros) y Estokolmo, con 94 euros.
En el extremo contrario, las urbes más lazas con los automóviles que se saltan las prohibiciones de circulación están encabezadas por Pekín con 14 euros, Bergen, Oslo y Kristiansand (Noruega) con 29 euros. En tercera posición se encuentra Madrid con unas multas de 45 euros por saltarse el veto de Madrid 360. En cuarta posición encontramos las ciudades francesas de París, Estrasburgo, Lille y Reims con 68 euros. En última posición está Roma, que cobra 70 euros a los coches contaminantes que circulan por la capital italiana.