Las baterías siguen siendo el componente proncipal de los nuevos coches eléctricos, tanto por el espacio qe ocupan como por su precio, que continúa siendo elevado. Todos los fabricantes de automóviles presionan a los productores de baterías para innovar en la tecnología que actúa como la base de la electromovilidad. La empresa china CATL, uno de los grandes proveedores mundiales, ha anunciado que está desarrollando un nuevo tipo de batería que promete ser 'low cost'.
Se trata de una batería para vehículos eléctricos que no contiene níquel ni cobalto, que son dos compoenntes clave que encarecen el precio final debido a su alta cotización en el mercado. Este anuncio significa un paso más allá en los avances de otros fabricantes de baterías como la japonesa Panasonic y la coreana LG, que están reduciendo el uso de cobalto caro en sus baterías de níquel-cobalto-aluminio (NCA) o en las baterías de níquel-cobalto-manganeso (NCM).
De 6.000 a 8.000 euros
CATL fabrica baterías NCM y suministra baterías de fosfato de hierro de litio (LFP) a Tesla y también tiene acuerdos de suministro con Toyota, Honda. Volkswagen y Daimler. La nueva tipología de batería anunciada por CATLS sería diferente de las existentes hasta ahora al carecer de metales caros como níquel o cobalto, según dijo Meng Xiangfeng, directivo de la compañía china, en un encuentro del sector organizado por la Asociación China de Fabricantes de Automóviles en Shanghai, según Reuters.
Asimismo, CATL también está desarrollando una innovación que consiste en la integración de las celdas de la batería directamente en el marco de vehículo eléctrico para ampliar su autonomía. El coste de las baterías para un turismo pueden oscilar de 6.000 a 8.000 euros en función de la capacidad eléctrica, según fuentes del sector.
