Dos Ferrari, un Karma GT firmado por Pininfariana, un prototipo de micro eléctrico de Fiat, una motocicleta MW Agusta y cuatro bicicletas o triciclos de propulsión humana e hibrida son los candidatos sobre ruedas, en la categoría de movilidad, al premio más deseado en el campo del diseño industrial, el Compasso d’Oro, que se concede cada dos años en Milán (Italia). Quizás uno de ellos se alzará con un galardón que en el diseño tiene el mismo valor que los Oscar en el cine o los Pritzer en la arquitectura. Ellos son candidatos de la XXVII edición, y se acaban de dar a conocer porque la pandemia también retrasó esto.
Este prestigioso premió se creó en 1954 por iniciativa de Gio Pont, una especie de Leonardo da Vinci del siglo XX, arquitecto, diseñador, publicista… e inicialmente estuvo patrocinado por los grandes almacenes La Rinascente (un Corte Inglés italiano). Desde 1958 lo organiza ADI (Asociación de Diseño Industrial) con la misión asegurar la imparcialidad e integridad de las decisiones. El premio tiene un jurado internacional, diferente en cada edición, formado por los más destacados expertos en diseño, historia o cultura, además de críticos y periodistas especializados. Su objetivo ha sido desde el inicio potenciar y promover el design italiano, desde la ciudad que es la capital mundial del diseño y la moda.
Los ganadores del Compasso d'Oro salen de un puñado de candidatos, previamente seleccionados por el Observatorio Permanente de Diseño ADI. La selección la realizan más de 100 expertos en base a diferentes criterios, entre ellos el rendimiento, la reducción del impacto en el medio ambiente, el uso de nuevas tecnologías y materiales o la coherencia formal. Desde 2004 el ‘Compasso d’Oro’ es ‘bien de interés artístico e histórico’ para Italia y, por lo tanto, Patrimonio Nacional. Desde el pasado mes de mayo, además, cuenta con su propio museo en Milán.
Un premio con 67 años
A lo largo de los 67 años de existencia de este premio sólo 10 automóviles lo han conseguido. En la próxima edición, que se entregará en 2022, 18 candidatos han pasado la dura selección para competir en la categoría de movilidad, algunos son barcos o accesorios, pero el corazón está centrado en vehículos sobre ruedas, donde la electrificación es ya fundamental.
El mejor ejemplo es el Karma GT, un coupé hibrido con dos puertas que une a un fabricante californiano de vehículos eléctricos de lujo con el diseñador italiano Pininfarina. Construido sobre la base del Karma Revero, se caracteriza por la pureza de las líneas y el equilibrio de los volúmenes. El blanco y el aluminio satinado marcan el estilo y color exterior e interior. Combina un motor de tres cilindros y 1,5 litros de BMW, con un generador eléctrico integrado y dos motores eléctricos que le dan una potencia total de 535 caballos.
Ferrari y el equipo de su Centro Stile, dirigido por Flavio Manzoni, han colocado dos modelos entre los candidatos, pero es que estos últimos meses han sido especialmente prolíficos en la casa de Maranello. El jurado ha seleccionado el Roma, inspirado en las berlinettas deportivas de los años 60, que rememora el pasado de la ‘dolce vita’ y que fue desvelada sólo unos meses antes de que se parara el mundo. Lo más llamativo de su diseño en el interior es que los dos puestos están integrados en su propio habitáculo. Lleva un motor V8 turbo de 620 caballos con cambio automático de doble embrague y ocho marchas. En esta edición Ferrari hace doblete de candidatura con el SF90 Stradale, el deportivo tecnológicamente más sofisticado fabricado hasta ahora por la casa italiana y el primer hibrido enchufable de serie que se desveló hace sólo unos meses.
Motos y bicis
Entre los deportivos se cuela un coche de concepto, un proyecto desarrollado por Fiat, el 120 de Klaus Busse, un pequeño eléctrico que quiere popularizar el concepto y adelanta algunas innovaciones como la pequeña puerta trasera de apertura inversa que ya ha estrenado el Fiat 500 3+1.
En el apartado de dos ruedas lo más llamativo es la MV Agusta Brutale 1000 RR. Se inspira en un modelo anterior del mismo nombre y junto a la superdeportiva F4 supuso el regreso de la marca a la escena mundial. Se trata de una moto sin carenado con unas prestaciones excepcionales en cuya construcción se ha utilizado acero, aluminio y fibra de carbono.
Pero también hay otros cuatro vehículos de dos (o tres) ruedas entre los candidatos como la E-Bike de Rosa, diseñada por De Rosa Ugo & Figli, con pedalada asistida, que integra en el cuadro la batería, el motor y el cableado y que se puede personalizar. Issimo, de Fantic Motor, es una bici eléctrica de aluminio y por la tanto muy ligera, pero con un estilo de ciclomotor vintage. Zydeco King, del Ufficio TEcnico Cinelli, es candidato con una bici de fibra de carbono concebida para gravel, es decir una bici todocaminos, porque lleva modificaciones que le permiten salir fuera del asfalto, por ejemplo, como una capa Kevlar en la parte inferior del tubo para protegerlo de las piedras. El cuarto proyecto es un triciclo eléctrico en dos versiones, Lambrogio y Lambrogino, para el transporte de mercancías de última milla o de pasajeros en zonas turísticas. Está desarrollado por Makio Hasuike & Co.