Traton, la división de vehículos industriales del grupo Volkswagen, invertirá más de 1.000 millones en I+D hasta 2025 con el objetivo de avanzar en movilidad eléctrica, digitalización, conectividad y conducción autónoma. En esa estrategia se enmarca la propuesta de camión autónomo pesado y propulsado por biocombustible Scania AXL que ya está en fase de pruebas.
"Con el camión Scania AXL, estamos dando un paso significativo hacia los sistemas de transporte inteligentes del futuro, donde los vehículos autónomos desempeñarán un papel natural", dice el presidente y CEO de Scania, Henrik Henriksson. "Continuamos construyendo y probando conceptos para demostrar lo que podemos hacer con la tecnología que está disponible hoy en día".
Según informó la compañía en un comunicado, la firma aprovechará la plataforma común de conducción autónoma que ha puesto en marcha el consorcio automovilístico alemán (aún en fase de pruebas) para adquirir conocimientos en esta área.
Vehículos conectados
Además, la empresa destaca que para finales de 2018 había alrededor de 450.000 vehículos conectados de sus marcas (MAN, Scania y Volkswagen Caminhões e Ônibus) y que espera que dicha cifra se incremente hasta 600.000 unidades este año y hasta un millón de unidades para finales de 2025. Según Deloitte, el mercado telemático pasará de los 2.300 millones de euros en 2016 a casi 10.000 millones en 2026.
Por otro lado, el consejero delegado de Traton, Andreas Renschler, aseguró que la compañía aspira a convertirse en proveedor líder de camiones y autobuses eléctricos. No obstante, destacó que el aumento de la penetración en el mercado de los vehículos electrificados dependerá, "en gran medida", de la infraestructura de recarga y el coste de comprar y operar este tipo de vehículos.
"Si se cumplen todos los requisitos previos, espero que en los próximos 10 o 15 años, un tercio de nuestros camiones y autobuses tenga un sistema de propulsión alternativo, la mayoría de ellos completamente eléctricos", subrayó.