El SEAT León ha destacado siempre en iluminación desde su creación en 1999. Cada una de sus cuatro generaciones se ha adelantado a su tiempo, incorporando la tecnología más puntera del momento en un proceso de actualización constante. “El León ha sido y es un referente, no solo en SEAT, sino también en el segmento de los compactos. Siempre ha incorporado las fuentes de luz más eficientes y potentes para garantizar la conducción nocturna más segura”, explica Magnolia Paredes, responsable de Desarrollo Electrónico y Validación del Departamento de Iluminación de SEAT. Ella cumple 20 años en la compañía, prácticamente los mismos que el León lleva iluminando el camino.
La luz pionera
La primera generación, con unos potentes faros halógenos, representó un antes y un después. “Fue el primero con tulipa exterior plástica, lo que permitió poder trabajar sin restricciones de forma, jugando con la superficie iluminante. Con el primer León, los faros cobran protagonismo como parte esencial del diseño del coche”, asegura Paredes. Pero, además, incorporaba la última tecnología. Por ejemplo, la altura de los antiniebla, que eran de serie, se podía regular a través de un mando para conseguir el mayor alcance posible sin deslumbrar al resto de conductores.
Automatizando la luz
En la segunda generación se introdujeron las lámparas de xenón. Esta tecnología ofrecía mayor luminosidad (con 850 lúmenes frente a los 500 de los halógenos), un consumo un 35% inferior y una vida más larga. “Además, su color, más blanco, con una temperatura de color de 4.000 Kelvin, permitía reducir la fatiga ocular en los largos desplazamientos nocturnos”, mantiene Paredes.
Entre el 2005 y el 2012, el Centro Técnico va introduciendo en el modelo innovaciones como la conexión automática de las luces, permitiendo al conductor despreocuparse y evitando el riesgo de olvido al entrar en un túnel o un aparcamiento. Además, se estrena la luz diurna, otra gran mejora para la seguridad, así como los pilotos traseros con tecnología LED.
Abanderado del LED
La tercera generación fue el primer modelo de su segmento en ofrecer unos faros Full LED para todas sus funciones. Esta tecnología permitió un diseño diferencial, dando lugar a la iluminación con forma triangular, tan característica de SEAT. “El LED supuso un paso de gigante, pero a su vez un gran reto, ya que tuvimos que desarrollar centralitas de control para su funcionamiento”, explica la responsable de Desarrollo Electrónico. Este León ya contaba con asistentes de ayuda a la conducción como el cambio automático entre luz de cruce y de carretera, un dispositivo que gracias a una cámara ubicada entre el parabrisas y el espejo retrovisor interior permite detectar cuándo hay otros vehículos en la vía, tanto los que se aproximan de frente como a los que se va a adelantar, y adaptar los faros para no deslumbrarlos.
Iluminación vanguardista
El Nuevo León es el vehículo más avanzado tecnológicamente de la marca, también en cuanto a sus grupos ópticos. “Con tecnología LED de mayor eficiencia energética, la cuarta generación representa un gran salto en flujo de luz en carretera, además de tener mayor alcance y anchura que el anterior”, asegura Paredes. Cuenta con dos niveles de iluminación, el Eco LED, que ofrece hasta 550 lúmenes de flujo lumínico en carretera en la luz de cruce, con un alcance de 60 metros y el Full LED, con hasta 900 lm y un alcance de 70 m. “Su color, más blanco, permite diferenciar mejor la forma y el color de los objetos, un factor clave en la conducción nocturna”, añade.
Seguridad lumínica
La rápida reacción del LED (un diodo responde 150 milisegundos más rápido que una lámpara de incandescencia) permite que, circulando a 120 km/h, el conductor que nos sigue reaccione a la luz de freno 5 metros antes. Pero la seguridad que contempla la iluminación del Nuevo León va más allá. La línea luminosa LED interior alrededor del conductor alerta si se circula con una puerta mal cerrada o si al salir del coche se acerca otro por detrás. “Ahora añadiremos más innovaciones como que suba la intensidad conforme el conductor acelere, para hacerlo más consciente de la velocidad, e indique, en el caso de haber bloqueado las puertas traseras, si un niño intenta abrirlas”, anuncia la responsable de Desarrollo Electrónico.
Una ceremonia de luz
“El nuevo León es también el primer vehículo de SEAT con bienvenida de los diferentes grupos ópticos”, comenta Paredes. El mensaje “Hola!” que se proyecta sobre el suelo al abrir las puertas, el encendido progresivo del coast-to-coast (iluminación funcional continua que conecta los pilotos traseros) y una combinación de colores de la línea luminosa LED interior reciben al conductor. Unos colores, que nos acompañan durante el trayecto y que se pueden personalizar en función de los modos de conducción y del estado de ánimo: rojo para activarse, verde para relajarse y azul para un ambiente tranquilo y estable.
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