Cuando subes al Aptis, llegas a dudar si estás en un bus urbano o en un tranvía. El fabricante de trenes, metros y tranvías Alstom ha aplicado al nuevo modelo de autobús su experiencia ferroviaria. El resultado es un vehículo innovador porque es eléctrico pero, sobretodo, por su configuración similar a la de un vagón. La marca francesa lleva a cabo pruebas en varias ciudades europeas, entre las que se incluyen Barcelona, Madrid y Vigo.
A simple vista, lo primero que llama la atención del Alstom Aptis son sus ruedas simpes situadas en los extremos frontal y traseros, justo al límite. a diferencia de los buses convencionales que las tienen más centradas. Aunque parezca que esa disposición pueda dificutar su maniobrabilidad, la realidas es la contraria gracias a que sus ruedas traseras también giran gracias a un algoritmo que calcula en cada momento el movimiento.
Gracias a que las cuatro ruedas son directrices, el nuevo bus se acerca a la acera de la parada con un sorporendente movimiento en un ángulo lateral que evita la típica aproximación en cuña cuando hay poco espacio entre coches estacionados. Al mismo tiempo, el radio de giro es más reducido que en un bus convencional.
"Hemos reinventado el bus"
"El Aptis es más que un bus. Es un vehículo eléctrico que da el mismo servicio que un autobús pero lo hemos repensado desde cero. Hemos partido de nuestro conocimiento del tranvía y hemos reinventado cómo deberia ser un bus", asegura Jaime Borrell, responsable de marketing y desarrollo de negocio de Alstom en España.
Al ser un vehículo eléctrico, ha sido más fácil para Alstom clonar la disposicion de un vagón de tranvia. "No tenemos las servitudes de los otros autobuses. Hemos llevado los ejes a los dos extremos y tenemos un piso plano de 20 metros cuadrados", afirma Fernando Sunyer, responsable de Marketing del bus eléctrico de Alstom.
Gracias a la ausencia de escalones en el suelo y a que se ha evitado el paso de las ruedas dobles de los buses convencionales, el Alstom Aptis ofrece más capaciad que un autobús de combustión convencional al caber 100 personas que pueden entrar y salir más fácilmente gracias a dos o tres puertas dobles.
Autonomía de hasta 250 km
Como vehículo eléctrico, el Alstom Aptis ofrece una autonomía de hasta 250 kilómetros que permiten completar un turno de trabajo en muchas ciudades aunque en otras hace necesaria una carga rápida durante el servicio. La oferta innovadora de Alstom en su entrada en el negocio de los autobuses urbanos se completa con un compromiso de una vida útil de unos 20 años con un motor de imanes refrigerados por aire que no necesita mantenimiento.
Aunque inicialmente el Alstom Aptis se produce en Francia, la compañía asegura que la planta de Santa Perpètua de Mogoda es candidata a fabricar también el nuevo vehículo por su experiencia en tranvías y metros.