Los coches eléctricos pueden sumar a su principal de no emitir gases contaminantes el hecho de contribuir limpiar de plástico los fondos marinos. El gran problema de contaminación del mar se ha convertido en la fuente de un nuevo material para fabricar los asientos del nuevo Cupra Born, el primer modelo eléctrico de la marca española.
Los futuros compradores del Born tendrán otro argumento para decantarse por este modelo. El tejido de sus asientos está hecho de fibra de polímero reciclado fabricado a partir de plástico marino reciclado extraído de océanos, ríos y estuarios y mares. Las botellas que acaban en los fondos marinos son recogidas por la organización Seaqual Initiative gracias a la colaboración de pescadores, diferentes ONG y comunidades locales que participan en campañas de limpieza.
Después de limpiar y clasficar el plástico extraído del agua y de las playas, se transforma en hilo de poliéster reciclado con las mismas propiedades que el original, según explica Seaqual sobre su producto. El hilo, qjue contiene un 10% de plástico marino reciclado y un 90% de PET reciclado, se puede utilizar en aplicaciones como ropa y accesorios, tapicerías para automóviles, muebles y textiles técnicos.
Economía circular
"Con el Cupra Born, nuestro primer vehículo 100% eléctrico, iniciamos una nueva era eléctrica. La alianza con Seaqual Initiative para crear los asientos de este nuevo modelo demuestra que la sostenibilidad, la innovación y el diseño contemporáneo son una combinación perfecta. Cupra es una marca que inspira al mundo desde Barcelona, por ello queremos contribuir con proyectos de economía circular y preservar un recurso natural tan nuestro como el mar Mediterráneo", ha explicado el director de Estrategia, Desarrollo de Negocio y Operaciones de Cupra, Antonino Labate.
El Cupra Born también será el primer vehículo de la marca que se entregará a los clientes con un concepto CO2 neutral neto. Para ello, el nuevo vehículo se produce en Zwickau (Alemania) basado en la plataforma modular eléctrica (MEB en sus siglas en alemán), en cuya cadena de suministro y producción de materias primas se utiliza energía procedente de fuentes renovables. Las emisiones generadas restantes son compensadas con inversiones en proyectos medioambientales certificados con los más altos estándares.
Esta no es la primera incursión que hace el grupo Seat en la búsqueda de materiales alternativos de economía circular para sus vehículos. Recientemente incorporó algunos elementos como bandejas del maletero fabricados con cáscara de arroz, un producto natural de deshecho que permite reducir el consumo de plásticos.
