El área metropolitana de Barcelona está a las puertas de un episodio de contaminación en el que se apliquen las restricciones de tráfico de acceso a la ciudad. La Generalitat ha activado el preaviso por niveles elevados de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas procedentes principalmente del tráfico rodado, que se suma a la alarta que ya estaba en marcha por partículas en el aire.
Tal como explica el Departamento de Territori de la Generalitat, los avisos preventivos son la fase previa a la posibilidad de que se declare un episodio ambiental y se activan para reducir las emisiones de contaminantes y evitar medidas más extremas como el veto a determinados vehículos.
Alerta en Barcelona y Terrassa
Este jueves se ha superado el umbral de 160 microgramos por metro cúbico de NO2 en tres estaciones de medición de la calidad del aire situadas en los barrios de Eixample y Gracia de Barcelona y Terrassa. La Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat anuncia que llevará a cabo un seguimiento exhaustivo de la evolución del dióxido de nitrógeno y de las partículas en suspensión para determinar el sábado "si es necesario activar un episodio de contaminación" con las consecuentes restricciones de tráfico en Barcelona.
La zona del aviso preventivo por NO2 afecta un total de 40 municipios del área de Barcelona que forman la Zona de Protección Especial (ZPE), que incluyen las comarcas de Barcelonés, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Vallès Oriental.
El Ayuntamiento de Barcelona ha recordado que el dióxido de nitrógeno es un gas irritante que procede de la combustión por calefacciones, vehículos y barcos y que en un 60% se debe al tráfico. De momento, a la espera de ver cómo evoluciona la situación, el preaviso conlleva recomendaciones de reducir el uso de los vehículos y dar prioridad a los desplazamientos a pie y en transporte público.
Coches afectados por restricciones
Sin embargo, la activación del episodio de contaminación por NO2 supondría la prohibición de circular a los vehículos que no dispongan de etiqueta ambiental de la DGT, es decir, los de gasolina anteriores al año 2000 y los diésel de antes de 2006.
En cambio, la contaminación por partículas en suspensión en el aire que había desde el lunes pasado no comporta restricciones de tráfico, sino recomendaciones. Además, en este caso el aumento de estas particulas se debe, en un primer momento, a las detonaciones de petardos en Sant Joan y posteriormente a la invación de aire africano cargado de polvo.