Barcelona tiene un grave problema de seguridad vial. La ciudad acumula este año 21 víctimas mortales en accidentes de tráfico que, excepto una, eran peatones, ciclistas y motoristas. El Ayuntamiento quiere reducir esas cifras con varias medidas que incluyen restricciones de tráfico y de velocidad así como el recurso a las nuevas tecnologías con flotas de buses, camiones y furgonetas inteligentes que pueden evitar accidentes.
La capital catalana cuenta ya con una flota de 300 autobuses y vehículos de reparto conectados y con sistemas de ayuda a la conducción de la empresa Mobileye, una startup adquirida por el gigante de los chips Intel. Esos vehículos van equipados con cámaras frontales, traseras y laterales que detectan personas u obstáculos en las proximidades y avisan al conductor con señales luminosas y acústicas.
Detectadas 688 colisiones potenciales
De momento, por las calles de Barcelona circulan 85 autobuses municipales conectados e inteligentes a los que se sumarán 105 nuevos ya adquiridos también equipados con el sistema de ayuda a la conducción.
Esos sistemas, que tiene un coste aproximado de unos 800 euros, han detectado en dos meses de prueba 688 situaciones potenciales de riesgo de colisión que fueron evitadas. La información generada en los 45.000 kilómetros diarios recorridos por los vehículos ya conectados se centralizan en una nube con la finalidad de servir para dibujar un mapa de zonas de riesgo. Según el Ayuntamiento, estos sistemas permiten evitar el 80% de los posibles errores de los conductores.
A diferencia de los sistemas de ayuda a la conducción ya disponibles en vehículos a la venta para particulares, los asistentes de la flota 'segura' de Barcelona no detienen el bus o la furgoneta ante el riesgo inminente de colisión mediante la frenada automática de emergencia.
Radares de velocidad dentro de Barcelona
"Tenemos un problema muy grave con los accidentes de tráfico en Barcelona", ha indicado Rosa Alarcón, concejal de movilidad, para justificar el proyecto Autonomous Ready, que se lleva a cabo en colaboración con la DGT, Mobileye y varias empresas con flotas de vehículos. Los siguientes hitos prevstos son un aumento de la flota de vehículos inteligentes hasta 700 unidades en 2020 y hasta 5.000 en 2022.
El director de la DGT, Pere Navarro, ha destacado que "el proyecto permite recoger muchos datos que sirven para la movilidad y para la seguridad. El reto es aprovechar esta información para cambiar el diseño de la vía pública".
Pero el Ayuntamiento no quiere esperar y pondrá en marcha algunas medidas de forma inmediata. Rosa Alarcón ha anunciado que se instalarán más radares dentro de la ciudad para controlar los vehículos que se saltan los límites de las zonas con limitación a 30 km/h y 50 km/h, así como la reducción de carriles de circulación para los coches privados.
