El periodo tradicional de vacaciones de verano en julio y agosto ha supuesto un freno a la tendencia que se registraba de incremento de la siniestralidad en las carreteras. En un contexto de aumento del tráfico en verano hasta casi igualar los niveles de 2019, un total de 191 personas han muerto en las carreteras españolas en julio y agosto. Es la cifra más baja desde que se tienen registros, según explicó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
En los meses de julio y agosto se han registrado casi 91 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 0,8% menos que hace dos años. Esto se debe a que en julio se contabilizaron 43,2 millones (0,15% menos que en 2019) y 47,5 millones en agosto (un 0,6% menos que en 2019). El día con mayor volumen de tráfico ha sido el 16 de agosto.
Para el ministro, se trata de una "buena noticia" la recuperación de la movilidad "previa a la pandemia" y también ha celebrado que se haya mantenido "la tendencia a la reducción" de siniestralidad de los últimos años. Sin embargo, en los meses posteriores al confinamiento se había registrado una cifra de accidentes más elevada en proporción con una movilidad más reducida.
Un 25% sin cinturón
Además de las 191 muertes, 24 menos que en el mismo periodo de 2019, se han registrado 752 heridos graves u hospitalizados. Julio de 2021 se convirtió en el mes de julio con menos muertes desde que se tienen registros, al contabilizarse 99 muertes. En agosto se han contabilizado 92, que son 6 menos que en 2019.
Sin embargo, los datos de siniestralidad vial recopilados por la DGT muestran algunas conductas temerarias por parte de muchos conductores o pasajeros de vehículos. Grande-Marlaska ha destacado que 3 de cada 4 fallecidos sufren el siniestro en carreteras convencionales sin separación de sentido y que la mayoría de fallecimientos (el 46%) son consecuencias de una salida de vía que suele estar relacionada con la velocidad excesiva. Además, uno de cada cuatro fallecidos en turismos y furgonetas no hacían uso del cinturón y uno de los dos niños que perecieron no llevaba ningún sistema de sujeción.