El sector de automoción español, representado por fabricantes, concesionaroos además de las asociaciones de renting y de movilidad eléctrica, ha expresado su malestar y críticas con las administraciones por su ineficiencia, falta de medidas y de ayudas para impulsar el cambio a la movilidad eléctrica, a sólo unos meses de que entren en vigor las restricciones por zonas de bajas emisiones en los municipios con más de 50.000 habitantes.
Para Arturo Pérez de Lucía, director general de Aedive, la asociación de las empresas de la movilidad eléctrica, “el automóvil no puede ser demonizado y el mercado tiene que dar soluciones a los consumidores porque la movilidad es un derecho”. Añadió que cualquier medida no tiene sentido “sin ayudas fiscales y servicios atractivos”.
Con el horizonte del 2035 en el que se ha fijado la UE la descarbonización de la automoción, la preocupación de los representantes del sector es, además de la falta de información de los consumidores, la desidia de las administraciones. Algo en lo que coincidieron todos y que puede producir graves consecuencias.
Jornada sobre movilidad de Ganvam
Enfoque de las zonas de bajas emisiones
El director general de la asociación de fabricantes Anfac, José López-Tafall, explcó que “si hay nuevos objetivos hay que poner nuevas medidas”. Insistió en que los fabricantes tienen ya la tecnología y los vehículos están en el mercado, pero “no hay medidas para realizar ese cambio lo que puede provocar que España se quede atrás porque este país no es Noruega, pero tampoco Chipre o Gabón”. Añadio que la primera medida es tener en cuenta que “España quiere un modelo de movilidad con automóvil, porque es útil y necesario para los particulares y las empresas”.
López-Tafall recordó que el 53% de la población vive en ciudades que se verán afectadas el próximo año por restricciones de movilidad y pidió que el enfoque de las zonas de bajas emisiones se centre concretamente en “reducir las emisiones no en cambiar la sociedad”.
El representante de la asociación de concesionarios Faconauto en este debate fue Borja Llordén, de la asociación de concesionarios de Mercedes-Benz, quien reconoció que los cambios que está experimentando el sector suponen una oportunidad para nuevos negocios, pero es necesario moverse. En su opinión los consumidores de la nueva movilidad buscan una “flexibilidad en el pago no tanto en el uso, porque, en cuanto pueden, no comparten su coche, lo que no quieren es estar financieramente atados”.
Nuevos hábitos de movilidad
En cuanto al modelo de negocio cree que seguirá siendo necesario en parte en la venta y totalmente en la postventa y lo que todavía tienen que hacer fabricantes y redes de concesionarios es ponerse de acuerdo sobre la venta online. Llordén se mostró en parte crítico con las reticencias de algunas empresas concesionarias para hacer frente al que calificó como “el mayor reto tecnológico desde que tenemos memoria”. Reconoció también que los compradores llegan a los concesionarios con miedo y muchas incertidumbres y no siempre reciben buena información.
Por su parte, el presidente la Asociación Española de Renting de Vehículos (Aer), José Martín Castro, explicó que, en parte motivado por las incertidumbres, “el pago por uso es una tendencia al alza” y aunque reconoció que el desafío no es fácil “el problema es la falta de medidas y de ejecución. Aunque quienes llegan al mercado electico son muy entusiastas, hay problemas de precio y de suministro de electricidad “.
Fernando Miguélez, director general de Ganvam, la asociación anfitriona, destacó que el sector vive un cambio de era, pero deben de ser “los ciudadanos los que marquen el ritmo de la descarbonización y su opinión no se está teniendo en cuenta”.
