Las incursiones de las marcas de automóviles de lujo en otros sectores son cada vez más frecuentes. Inicialmente en el diseño de objetos que tenían que ver con el automovilismo o la conducción: relojes, cascos, barcos, chaquetas, gafas… pero siempre se puede ir un poco más allá. Porsche fue pionera en entrar en el sector inmobiliario a través de su división Porsche Desing, que realmente es un consultor de diseño industrial para cualquier sector. En 2017, puso su nombre a una torre de 60 pisos en Sunny Isler Beach (Florida). Donde, por cierto, tiene un piso Leo Messi.
Aston Martin siguió su ejemplo y en 2017 se lanzó, obviamente con diferentes socios locales que conocen el sector, a la construcción de una torre de apartamentos en Miami, en el número 300 de Biscayne Blvd, que tendrá 66 pisos y 391 apartamentos y que estará finalizada en 2022. El precio del m2 es de 11.800 dólares. Mientras espera a ver cómo va el negocio inmobiliario en Miami, o como ensayo general, la marca británica preferida del James Bond del siglo XX, se ha lanzado a un proyecto más inmediato en Nueva York.
Diseño personalizado
Se trata de decorar y dar su nombre a cinco apartamentos de lujo en la torre 300 Willians (el número 300 parece ser el favorito de Aston Martín) en el distrito financiero de Manhattan, al lado de Tribeca y el puente de Brooklyn. El edificio debe estar finalizado este año, tiene 66 pisos y 244 apartamentos con más de 20.000 metros de zonas comunes que incluyen todo tipo de servicios, desde piscinas y spa, una cancha de baloncesto, cine IMAX, simulador de golf, catering, spa para mascotas y una terraza privada con vistas 360º de Nueva York.
Se trata de un rascacielos realizado por el arquitecto Sir David Adjaye, nacido en Tanzania, de nacionalidad británica y ghanesa, y con estudio en Accra, Londres y Nueva York. Adjaye ha trabajado en colaboración con Marek Reichman, director creativo de Aston Martin, en el diseño interior de los apartamentos que se han decorado con mármoles y maderas italianos y muebles de la Colección Aston Martin Home que produce la empresa italiana Formitalia.
Los compradores tienen la posibilidad de personalizar alguno de los salones de la casa y convertirlo en una biblioteca, un espacio de trabajo o una sala con un simulador de carreras. Aston Martin Design ha trabajado con la empresa tecnológica de Darren Turner (ganador de las 24 horas de Le Mans) para crear un sofisticado simulador de lujo doméstico. Perfecto juguete para un piloto o aficionado con una buena cuenta corriente.
Un DBX en el garaje
De los cinco apartamentos dos son áticos (11,5 y 10,5 millones de dólares) y los tres restantes son apartamentos en una planta de entre 3,9 y 10 millones de dólares. El precio incluye un Aston Martin DBX 130 William Adjaye Special Edition, una edición especial limitada del primer SUV de la marca británica, decorado y personalizado por el arquitecto.
Adjaye se centró en buscar una similitud entre la pintura y el interior del automóvil con el rascacielos que ha construido. Por eso en las tapicerías y materiales de los que está revestido el interior se incluyen incrustaciones de mármol gris combinadas con madera de nogal macizo tallado, además de detalles en bronce y aluminio negro. La pintura exterior se ha inspirado en la fachada del edificio y se ha conseguir con varias capas de pintura exclusivas.