El sueño del polémico propietario de Dyson, el fabricante de aspiradoras, de desarrollar y fabricar un coche eléctrico revolucionario ha quedado en casi nada. La empresa británica Dyson ha decidido, tres meses después de anunciar que el vehículo estaría listo en 2021, cancelar su proyecto ante la imposibilidad de hacer que este modelo sea "comercialmente viable", según se recoge en una carta enviada por el fundador de la compañía, James Dyson, a los empleados.
En la misiva, a la que tuvo acceso Europa Press, Dyson asegura que el equipo de automoción de la empresa desarrolló "un vehículo fantástico", aunque señala que, a pesar del esfuerzo realizado, no se ha conseguido hacer viable. "Hemos pasado un arduo proceso para tratar de encontrar un comprador para el proyecto que, desafortunadamente, hasta ahora, no ha tenido éxito. Quería que escuchaseis directamente de mí que la junta directiva ha tomado la difícil decisión de proponer el cierre de nuestro proyecto para desarrollar un automóvil", explica el directivo.
En julio pasado, Dyson anunció que en 2021 tendría lugar el lanzamiento de su primer coche eléctrico y que tenía más de medio millar de personas dentro de la empresa trabajando desde hace varios años en este proyecto.
La intención de la empresa es que el equipo de ingenieros y científicos que ha estado dedicado al desarrollo de este proyecto, formado por 523 personas, sea recolocado en su mayoría dentro de la empresa en otras tareas. Así, el fundador de la corporación resalta que esta decisión no responde a un fallo de producto ni del equipo, por lo que confirma que están trabajando para "encontrar lo más rápido posible roles alternativos dentro de Dyson para la mayoría de los miembros del equipo" y asegura que en la empresa tienen "suficientes vacantes" para contratar a la mayoría de ellos en la división de Hogar.
En relación con las personas que no puedan o no quieran ser recolocadas en puestos alternativos, asegura que desde la compañía los apoyarán "como se merecen". "Es un momento complicado para nuestros compañeros, por ello, agradezco vuestra comprensión y sensibilidad hacia ellos", apunta.
Inversiones en nuevas tecnologías
No obstante, el directivo confirma que la compañía mantiene su intención de invertir 2.750 millones de euros en nuevas tecnologías y en el impulso de su Instituto de Ingeniería y Tecnología, lo que permitirá la expansión internacional.
En este sentido, señala que la firma está trabajando en la producción de baterías de estado sólido y otras tecnologías fundamentales que ofrecen "oportunidades significativas" de negocio. "En resumen, nuestro apetito de inversión no ha disminuido y continuaremos profundizando nuestras raíces tanto en el Reino Unido como en Singapur", explica.
En la carta enviada a la plantilla de la compañía, Dyson destaca que este no es el primer proyecto que cambia de dirección y tampoco será el último, señalando que en su empresa se han arriesgado y han desafiado el 'statu quo' con nuevos proyectos y tecnologías.
"Sigo tan entusiasmado con el futuro de Dyson como siempre lo he estado, nuestras ambiciones nunca fueron tan altas, nuestra capacidad de inversión nunca fue tan grande y nuestro equipo nunca fue más fuerte", concluye el directivo.