La carrera del coche conectado y por convertirse en la voz de los vehículos está al rojo vivo. En la parrilla de salida se encuentran Apple con Siri, Google, Amazon con Alexa, y Microsoft con Cortana. Todos prometen un asistente fiable para los conductores, pero ¿serán capaces Siri, Google, Cortana y Alexa de entender algo más que la orden "llamar a casa"? La pugna por ser la voz de los coches conectados se ha animado en los últimos días al anunciar el grupo Renault Nissan que confía en la plataforma de Microsoft para automóviles y en su asistente de reconocimiento de voz Cortana. La extensión de Windows del ordenador al salpicadero de los vehículos es una consecuencia lógica ante los movimientos en esa dirección de Google y Apple y ante el potencial de negocio del mercado emergente de la movilidad inteligente.
Cortana en los coches de Renault y Nissan
Carlos Ghosn, el presidente de la alianza Renault Nissan, acaba de anunciar en la feria de tecnología CES de Las Vegas el acuerdo con Microsoft con el objetivo de que los conductores puedan beneficiarse del "reconocimiento de voz avanzado integrado en el vehículo y de la interfaz intuitiva máquina-hombre", según explica el fabricante de automóviles. En la demostración que se pudo ver en la feria y que fue emitida en vídeo en 'streaming', Cortana no falla y sorprende al conductor entendiendo a la primera sus órdenes y proponiendo alternativas.
Lo mismo sucede cuando ves un vídeo explicativo de Apple Play o de Google Auto. Parecen ciencia ficción porque la realidad no es tan perfecta. Todos tenemos experiencias con las confusiones que se producen con los sistemas de reconocimiento de voz de los móviles y de los vehículos. Las respuestas equivocadas o desconcertantes de Siri o Google han pasado a formar parte de las bromas virales. No hace falta provocar a la voz femenina que se esconde en el programa, es suficiente con intentar ir a un lugar con una dirección complicada o buscar un contacto con un nombre fuera de lo común.
La puerta a un nuevo negocio
El ruido ambiental durante la conducción, los acentos, la poca vocalización o la mala dicción tampoco ayudan a Siri, Google, Alexa o Cortana a descifrar los deseos del conductor. Seguro que en en poco tiempo se refinarán los actuales sistemas y se harán realidad las promesas de los fabricantes de coches. Está en juego no solo el negocio de equipar los vehículos, sino conectar con miles de usuarios en entornos diferentes al del uso de móviles u ordenadores que se convertirán en plataformas para compras o publicidad. Eso es lo que opinan la mayoría de los directivos del sector del automóvil, que temen que las empresas de Silicon Valley les ganen la partida gracias al negocio abrirá el coche conectado, según el último sondeo de KPMG sobre automoción. Probablemente por eso se haya decidido Amazon por vender su sistema Alexa a los fabricantes de automóviles, empezando por Ford. Si tienes el servicio Prime, podrás comprar algo en el trayecto a casa y recogerlo al llegar al domicilio.