El 'apagón' sufrido por Microsoft por un fallo en una actualización de la plataforma de seguridad CrowdStrike ha tenido efectos también en empresas del sector de la movilidad. La fábrica de Mercedes en Vitoria ha tenido que suspender la actividad mientras que el servicio de algunas gasolineras y de empresas de logística se han visto alterados.
Los principales efectos del fallo informático de Microsoft se han dejado notar en aerolíneas, aeropuertos, sistemas de pago, empresas de salud y medios de comunicación. El transporte aéreo ha sido uno de los más afectados. Aena ha ido recuperando sistemas pero los aeropuertos han operado con más lentitud.
El problema derivado por una incompatibilidad con la última actualización de CrowdStrike ha dejado muchas empresas con sus ordenadores y sistemas informáticos colgados y con una pantalla de color azul que anuncia el fallo.
El pantallazo azul también ha irrumpido en los ordenadores de la fábrica de Mercedes en Vitoria, que se ha visto obligado a suspender la actividad mediante la cancelación del turno de noche después de intentar operar con incidencias durante todo el día.
Fallos en gasolineras
Las incidencias registradas en los sistema de pago han provocado problemas durante el día a unas 5.000 estaciones de servicio de toda España y podrían llegar a afectar a un total de 12.000 gasolineras, según indicó el vicepresidente de la confederación nacional, Javier de Antonio. Las gasolineras son vulnerables al fallo informático debido a que casi el 75% u 80% del volumen de operaciones en las estaciones de servicio se hace a través de tarjetas de crédito.
El consejero delegado de Crowdstrike, George Kurtz, indicó en X que el fallo se debe a un problema aislado para el que ya se ha implementado una solución y para el que se está dando soporte a los clientes. Los fallos en los controladores de Falcon por errores en la actualización provocó el parón de Azure, la nube de Microsoft.
Un fallo informático fue la causa también de un parón total en las fábricas de Toyota en agosto de 2023. En ese caso, Toyota indicó que el fallo de sistema que obligó a parar la producción de sus 14 fábricas en Japón se debió a la falta de espacio del servidor durante unas labores de mantenimiento regulares.
