El cámping, las autocaravanas y los campers eran una forma de viajar e irse de vacaciones muy alejadas de la cultura española. Frente a la afición por este tipo de actividades de franceses, alemanes o suizos, los españoles preferían el hotel o el apartamento. Hasta hace poco. Desde 2014 las ventas de este tipo de vehículos empiezan a crecer y el mercado pasa de 2.780 unidades a 11.431 en 2019.
El año de la pandemia, el 2020, lógicamente las ventas totales retrocedieron por los meses de inactividad, pero relativamente poco, sólo un 3,6% según datos de la Asociación Española de Comercio de Caravaning (ASEICAR). La pandemia hizo que la imagen de este tipo de alojamiento rodante ganase muchos puntos. Permitía mantener las distancias, llegar a lugares donde hubiese poca gente y preservar el núcleo familiar o de amigos de posibles contagios y se convirtieron en las estrellas del verano del 2020. El 2021 empezó tímidamente, pero ha ganado fuerza con la llegada de la primavera. En marzo y abril las ventas han crecido más de un 20% en gran parte impulsadas por compras de empresas de alquiler.
Flota de campers
La empresa alemana Roadsurfer se ha subido a esta ola para desembarcar en el mercado español. Especializada en el alquiler de campers de gama alta (su flota en España es exclusivamente Volkswagen y Mercedes Benz,) las claves de su negocio son la flexibilidad. El producto de adapta a todas las necesidades y gustos de los clientes, desde poder añadir elementos de seguridad para niños, soportes para trasladar bicicletas o tablas de surf, tracción integral e incluso un váter portátil. Todo el proceso se hace on line, menos la recogida del camper.
Entre las peculiaridades de esta empresa es que cuenta con vehículos en los que se puede viajar con animales, hacer alquileres desde los 18 años (normalmente se exigen 25). El alquiler mínimo es de tres días y se exige una fianza de 800 euros a lo que hay que sumar el seguro y los extras. Los clientes cuentan con asistencia 24 horas.
Vicente Bayón Nebreda es el responsable de la empresa para España, Portugal e Italia. La compañía desembarcó en España en febrero de 2020 pero a las pocas semanas llegó el confinamiento. Pudo iniciar la actividad en junio del pasado año, pero tras el verano empezaron los cierres perimetrales de provincias y CCAA y prácticamente se paralizó la actividad. Desde que se levantó el estado de alarma, el pasado 9 de mayo, se han triplicado las reservas.
Roadsurfer cuenta actualmente con seis centros de alquiler, que ellos denominan estaciones con unas dimensiones de entre 500 y 1.000 m2 y cerca de líneas de transporte público. A las primeras, Madrid, Barcelona y Málaga, abiertas en junio de 2020, se han sumado en abril de este año Bilbao, Valencia y Sevilla. La flota actual es de 250 vehículos exclusivamente Marco Polo de Mercedes Benz y California de Volkswagen, los más valorados por los aficionados de todo el mundo y con el máximo equipamiento. De hecho, la empresa es el principal comprador de estos dos modelos en Europa. En España, Portugal e Italia tiene una plantilla de 15 personas.
Espacios compartidos
Actualmente el 80% de los clientes de Roadsurfer en España acceden por primera vez al camper a través de esta empresa. Su objetivo para este año es alcanzar los 1.000 alquileres. La última novedad, que se acaban de poner en marcha, es el servicio Spot que consiste en conectar on line a personas que disponen de espacios en toda Europa para aparcar el camper y a los viajeros que la utilizan para viajar. Este servicio evita tener que ir a un camping o aparcar en zonas ilegales y además descubrir lugares con encanto.
Bayón explica que la empresa nació en Munich en 2016 por la iniciativa de unos apasionados del surf. Actualmente cuenta con una flota de 2.500 vehículos muy modernos porque a los dos años es la propia Roadsurfer la que vende los vehículos con un descuento de entre el 30% y el 40%. Ya está presente en Alemania, Francia, Portugal, España, Bélgica, Holanda e Italia con el objetivo de llegar a Canadá, Estados Unidos o incluso Australia.