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Alerta ante el aumento de emisiones de CO2 por el petróleo

La gasolina y el diésel contribuyen a un aumento del dióxido de carbono del 2,7% este año

Emisiones de CO2 derivadas del petróleo según Global Carbon Project

Emisiones de CO2 derivadas del petróleo según Global Carbon Project

Toni Fuentes

06.12.2018 11:22h

3 min

El cambio climático sigue agravándose a pesar de los esfuerzos parar intentar frenarlo. Después de unos años en que se paró la tendencia al alza y parecía que empezaban a bajar, las emisiones de CO2 vuelven a subir con fuerza. En 2018, el dióxido de carbono emitido a la atmósfera y depositado en la superficie terrestre y en el agua aumentará un 2,7%, según las previsiones de la entidad Global Carbon Project. La sorpresa ha sido, también, que las emisiones de CO2 derivadas por el uso del petróleo siguen creciendo.

La publicación del estudio anual elaborado por la red de expertos de Global Carbon Project ha sido como un jarro de agua fría en plena cumbre sobre el cambio climático organizada por las Naciones Unidas en Katowice. Después de que se registrara un aumento moderado del 1% de media entre 2010 y 2017 por efecto que tuvo la crisis económica internacional, las emisiones de CO2 se aceleran con ese 2,7% previsto. El año 2018 acabará con 37,1 gigatoneladas vertidas al planeta que son combustible para seguir impulsando el calentamiento global. 

"El uso de petróleo y el gas sigue creciendo, y algunos países siguen usando carbón para alimentar gran parte de su crecimiento económico", indican los expertos para explicar el cambio de tendencia en las emisiones de dióxido de carbono.

Los países que más suben

Entre los grandes países y áreas económicas que contribuyen más a las emisiones, los crecimientos más fuertes en 2018 corresponden a India, con un 6,3%; China con un 4,7%; Estados Unidos, con un 2,5%, y la Unión Europea, con un 0,7%. Estos porcentajes suponen importantes incrementos en relación con 2017, cuando China emitió un 1,7% más de CO2 y EEUU, que redujo sus emisiones en un 0,5%. En cambio, la UE registró un aumento del 1,7% en 2017. Sin embargo, el ranking de emisiones globales está encabezado por China, Estados Unidos, Unión Europea e India.

Los gases por el uso de motores de gasolina y diésel en transporte terrestre, marítimo y aéreo se incrementaron un 1,7% en 2017 y alcanzaron un volumen de 12,6 gigatoneladas que sitúa el petróleo como segundo causante de las emisiones de CO2 por detrás del carbón, que subió un 1%. las previsiones para 2018 apuntan a que China aumentará sus emisiones derivadas del petróleo en un 3,6%; India, un 2,9%; EEEUU, un 1,6%, y la UE, un 1,2%.

A pesar del incremento y de la inflexión, los autores del estudio no caen en el catastrofismo y destacan que hay algunos elementos que permiten tener algo de optimismo o esperanza en una mejora de la situación. "Las ventas de automóviles enchufables aumentaron un 66% en la primera mitad de este año, en comparación con 2017. Aunque los vehículos eléctricos representan una pequeña fracción de los 80 millones de vehículos vendidos en todo el mundo el año pasado, eso cambiará pronto", afirman los expertos.

Veto a coches que emitan CO2

Las medidas para vetar la venta de coches con motores de combustión interna, que en el caso de España podría ser a partir de 2040, son la gran esperanza de que se revierta el aumento de emisiones de CO2 derivado del transporte, según el Global Carbon Project. Pone como ejemplo que la propia Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha incrementado su previsión de venta de vehículos eléctricos de 20 millones en 2040 a 253 después del anuncio de las restricciones legales. 

Pero estas medidas no son suficientes, a juicio de la entidad autora del estudio. "El mundo debe reemplazar rápidamente el carbón y otros combustibles fósiles por energías renovables. Es un imperativo económico y una necesidad ecológica. No se deben asignar nuevas inversiones para expandir los activos de combustibles fósiles, y se deben hacer planes para retirar la infraestructura existente a medida que las tecnologías limpias se afianzan", indican.

En relación a la UE, consideran que los objetivos de reducción de CO2 pueden ser más ambiciosos, sobretodo en el horizonte de 2030. "La UE puede fomentar estándares de emisiones de vehículos más estrictos, acelerar el uso de vehículos eléctricos y desarrollar transporte público y compartido", subraya Globan Carbon Project.

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