La Generalitat de Cataluña ha presentado un plan integral que moviliza 1.415 millones de euros de inversiones públicas y privadas para impulsar el vehículo eléctrico y cumplir con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea. La iniciativa, anunciada por el President Salvador Illa, busca acelerar la transición hacia la movilidad sostenible a través de acciones coordinadas entre el sector público y privado. Entre las novedades se encuentran créditos para impulsar las flotas electrificadas.
El plan parte de la constatación de que "Cataluña es un país clave en la automoción y tenemos una responsabilidad especial en la electrificación del transporte”. El programa incluye 20 medidas estratégicas, con el objetivo de triplicar la venta de coches eléctricos, duplicar la infraestructura de carga y electrificar el 90% de la flota pública antes de 2030.
Salvador Illa hizo una ambiciosa declaración de objetivos del nuevo plan: "Tenemos la voluntad, tenemos el talento, tenemos empresas implicadas y tenemos una posición de liderazgo en el sector de la movilidad sostenible y de la automoción. Ahora toca tomar decisiones y adaptarnos con un gran grado de autoexigencia para aprovechar las oportunidades y captar futuras inversiones en tecnologías limpias y movilidad inteligente".
Incentivos y financiación
La Generalitat incorpora en su plan ómnibus la gestión de los fondos del programa MOVES, o de su sustituto cuando se reanude, con el compromiso de agilizar los pagos y reducir los retrasos administrativos. Para ello, el Instituto Catalán de Energía (ICAEN) ha incrementado su plantilla con el objetivo de acelerar la tramitación de expedientes pendientes, que se abonan en un plazo de un año y siete meses. Sin embargo, el Govern no prevé crear nuevos incentivos propios, como sí han hecho otras comunidades autónomas.
El plan también contempla un paquete de ayudas de 880 millones de euros para fomentar la compra de vehículos eléctricos, especialmente entre autónomos y microempresas afectadas por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). El Institut Català de Finances (ICF) ofrecerá préstamos bonificados para la adquisición de vehículos eléctricos con un límite de 60.000 euros por unidad y con un tipo de interés reducido. A partir de 2026, se destinarán 200 millones de euros a esta línea de financiación.
Asimismo, las empresas podrán acceder a un fondo de 240 millones de euros en créditos para renovar sus flotas con vehículos eléctricos, con un plazo de retorno de seis años y condiciones preferentes. La Generalitat también estudia la posibilidad de introducir medidas fiscales alternativas para incentivar la movilidad eléctrica.
Una red de recarga unificada con 9.000 puntos públicos
Uno de los pilares del plan es la expansión de la infraestructura de carga, una de las principales barreras para la adopción del vehículo eléctrico. Actualmente, el 28% de los ciudadanos considera que la falta de puntos de recarga es un obstáculo para la compra de un eléctrico, mientras que el 20% cita la autonomía como un problema.
Para revertir esta percepción, la Generalitat ha diseñado un plan para instalar 9.000 puntos de carga de titularidad pública dentro de un total de 40.000 puntos operativos en toda Cataluña. Además, se creará una red única de carga, que unificará las distintas plataformas existentes bajo un mismo sistema de señalización, imagen y pago por tarjeta. La empresa pública L’Energètica será la encargada de desplegar esta red, que contará con una inversión pública de 150 millones de euros.
Electrificación de la flota pública y campaña de sensibilización
Otro eje clave del plan es la renovación del parque móvil del sector público. En los próximos dos años, la Generalitat prevé electrificar el 90% de su flota, con una primera fase con la incorporación de 808 vehículos eléctricos en 114 edificios oficiales.
Además, se destinarán 10 millones de euros a una campaña de sensibilización para mejorar la percepción social del vehículo eléctrico, destacando sus beneficios y promoviendo experiencias de usuario positivas. “Debemos explicar mejor las ventajas del vehículo eléctrico y hacer que su uso sea cómodo, práctico y accesible”, indicaron fuentes de la Generalitat.
Objetivos de ventas de eléctricos
El plan tiene como objetivo que, en 2030, Cataluña cuente con 120.000 vehículos eléctricos puros y 30.000 híbridos enchufables, lo que supondrá un parque de 150.000 turismos electrificados a los que se sumarían 30.000 motocicletas eléctricas
Esta transición permitirá un ahorro estimado de 470.000 toneladas de CO2, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y alineándose con los compromisos europeos. Por otro lado, el plan prevé una inversión de 135 millones de euros en mejoras competitivas en la industria de automoción local.
El despliegue del plan se desarrollará de manera progresiva hasta 2030, con una inversión inicial de 100 millones de euros en 2025, que aumentará a 150 millones en 2026 y alcanzará los 300 millones anuales en 2030.
Entre los invitados a la presentación del plan se encontraban representantes del sector del automóvil de la comunidad y de Seat, la principal empresa. Wayne Griffiths, CEO de Seat. S.A., indicó que "con este plan, la Generalitat avanza en las propuestas conjuntas que acordamos en la Declaración de CASA SEAT para proporcionar ayudas directas para la compra de vehículos eléctricos, ampliar la infraestructura de carga, electrificar las flotas públicas de vehículos y emprender campañas de comunicación a favor del vehículo eléctrico". Griffiths recordó a través de Linkedin que "estamos en un momento clave y nuestro país se juega mucho. No podemos poner en riesgo una industria tan importante para la economía y el empleo en España. La electrificación es el camino, y no hay marcha atrás".