El consorcio SHYNE (Spanish Hydrogen Network) se pone de largo con un acto en el que ha reafirmado su compromiso para liderar la transformación hacia una economía descarbonizada y competitiva mediante el impulso de proyectos basados en hidrógeno renovable.
El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, ha subrayado en este primer evento “social” de SHYNE la relevancia del hidrógeno renovable como oportunidad industrial y tecnológica: "Estamos ante un reto y una oportunidad en su producción, gestión y transporte, que encaja con el binomio descarbonización-competitividad". Además, ha enfatizado la necesidad de un apoyo continuo por parte de la administración para garantizar inversiones y autonomía estratégica: "En la última convocatoria de ayudas para Valles de Hidrógeno, el 91% de los proyectos seleccionados confían en tecnología europea, impulsando la resiliencia industrial".
Por su parte, Javier Arboleda, director general de SHYNE, ha señalado la vocación de la asociación de servir a la sociedad española mediante la cooperación con las administraciones públicas y el fomento de la financiación del sector. "Creemos firmemente en la cooperación público-privada como palanca para el cambio", ha afirmado.
España, referente en hidrógeno
El presidente de SHYNE y director de Combustibles Renovables y Economía Circular de Repsol, Tomás Malango, ha destacado la ambición del consorcio: "Queremos ser el impulsor de referencia de proyectos de hidrógeno renovable en España, acelerando su desarrollo y posicionando al país como un referente en transición energética y reindustrialización".
SHYNE está compuesto por siete grandes empresas que abarcan toda la cadena de valor del hidrógeno renovable: Alsa, que impulsa proyectos de movilidad con hidrógeno, como la primera línea 100% de hidrógeno renovable en España en Zaragoza; Bosch, con desarrollos de pilas de combustible para movilidad y calderas de hidrógeno; Enagás, que trabaja en la infraestructura de transporte y almacenamiento, con proyectos como H2Med y la red troncal de hidrógeno; Enagás Renovable, impulsando plantas de electrólisis en distintas regiones españolas; Navantia Seanergies, que desarrolla soluciones para el almacenamiento y transporte del hidrógeno en el sector marítimo; Repsol, con varios valles de hidrógeno y electrolizadores de gran capacidad para su producción a gran escala; y Talgo, que avanza con el hidrógeno en la movilidad ferroviaria con proyectos como TPH2 e Hympulso.
Falta de infraestructura
España se encuentra en una posición privilegiada para liderar el desarrollo del hidrógeno renovable en Europa, respaldada por iniciativas como la Hoja de Ruta del Hidrógeno y el PERTE de Energías Renovables. No obstante, los expertos han señalado la necesidad de agilizar los procesos regulatorios y fortalecer la infraestructura de transporte para conectar la producción con la demanda.
La constitución de SHYNE supone un paso clave para el fortalecimiento de la industria del hidrógeno en España, contribuyendo a los objetivos de descarbonización y consolidando su papel en la transición energética global.
