El Gobierno alemán rectifica y anuncia nuevos incentivos fiscales para las empresas que compren coches eléctricos. Las nuevas medidas se han aprobado 10 meses después del inicio del desplome de las ventas de vehículos eléctricos por culpa de la desaparición súbita de las ayudas a la compra.
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Tras la caída del mercado de vehículos eléctricos desde diciembre de 2023, el Gobierno que preside Olaf Scholz ha hecho caso a las insistentes peticiones del sector de rectificar ese vacío de incentivos. Incluso los descuentos ofrecidos por algunas marcas no han evitado el fuerte retroceso de las matriculaciones en el mercado más importante de Europa, lo que está afectando también a las fábricas de todo el continente.
Ayudas a los eléctricos en las empresas
De momento, las nuevas ayudas afectan únicamente a las empresas, que tendrán una deducción fiscal de la inversión para la compra o el alquiler de vehículos eléctricos. La deducción empezará en un valor de hasta el 40% del importe del vehículo, una cifra que se irá reduciendo progresivamente hasta llegar a un 6% en 2030.
La medida tendrá un coste medio anual de unos 465 millones de euros para el Gobierno, según sus estimaciones. Además, el Ejecutivo ha ampliado de 75.000 a 95.000 euros el valor de un vehículo eléctrico para ser beneficiario de un tratamiento fiscal preferencia. La reforma fiscal tiene que ser aprobada por el Parlamento antes de su entrada en vigor.
Queda pendiente la parte de los usuarios particulares de vehículos eléctricos, que perdieron unas ayudas que llegaron a ser en el momento más alto de 9.000 euros en Alemania. Los problemas de los Presupuestos de Alemania a raíz de una sentencia que los anuló por fallos en su ejecución llevaron a dejar a los compradores sin ninguna subvención.
El ministro de Economía, Robert Habeck, dijo el martes, tras conocerse el anuncio de despidos de Volkswagen, que el Gobierno seguirá apoyando la transición de la industria automovilística alemana a los vehículos eléctricos.
Satisfacción de los fabricantes
Los fabricantes de vehículos de Alemania han reaccionado con satisfacción. "Se trata de una señal importante y correcta que se necesita con urgencia, sobre todo teniendo en cuenta la abrupta interrupción del bono medioambiental a finales del año pasado y la actual demanda más débil de vehículos eléctricos", destacó Hildegard MÚller, presidente de la asociación VDA. "De este modo se reforzará también el mercado de vehículos usados totalmente eléctricos, ya que los vehículos de empresa estarán disponibles como vehículos usados a un precio razonable una vez transcurrido el período de arrendamiento, que suele ser de tres años", añadió.
La industria de automoción ha reclamado al Parlamento que decida con rapidez para "evitar largas negociaciones, retrasos y dilución del paquete".
En julio pasado, las matriculaciones de turismos 100% eléctricos volvieron a anotar otro desplome sonado del 37% al constatarse que, sin ayudas públicas, los alemanes no quieren comprarse un coche eléctrico. En los primeros siete meses se matricularon casi 214.900 vehículos eléctricos, lo que supone un descenso del 20% con respecto al año anterior.
Los vehículos híbridos enchufables evolucionaron mejor que el mercado en general al contabilizar mejoras, aunque con un volumen más reducido que el de los 100% eléctricos. En julio se matricularon 14.800 híbridos enchufables, un 3% más que en 2023, y en los primeros siete meses se vendieron 104.400 unidades, casi un 12% más. La suma de eléctricos y los híbridos enchufables da unas ventas de 45.600 vehículos en julio, un 28% menos, y de 319.300 en siete meses, un 12% menos.
