La Fórmula E arranca este fin de semana con el E-Prix de Sao Paulo y la temporada 11 es una de las que presenta más novedades en la historia de esta competición de monoplazas eléctricos. Una vez cumplido el ecuador del ciclo de los coches de la Generación 3 (Gen3), se han introducido muchos cambios, aunque el mayor se espera para la temporada 2026-2027 cuando se incorpore el Gen4.
A la hora de empezar, en el trazado marcado dentro del sambódromo de la ciudad brasileña, hay que destacar que encontramos relevantes novedades tecnológicas, deportivas, en los monoplazas, en los neumáticos y también, lógicamente, en lo que respecta al mercado de equipos y pilotos, el cual ha variado notablemente en referencia a la temporada 2023-2024.
El aliciente más importante que se debe remarcar en el estreno de los nuevos coches Gen3 Evo es que, además de seguir siendo muy eficientes, ya que la mitad de la energía que utilizan la obtienen mediante la regeneración en las frenadas, mejoran notablemente sus prestaciones: ahora aceleran de 0 a 100 en 1,8 segundos, más rápido incluso que un Fórmula 1.
Estos monoplazas eléctricos por primera vez tendrán tracción a las cuatro ruedas, gracias a la activación del eje delantero en varios momentos clave del fin de semana: los Duelos (la fase decisiva de la sesión de clasificación), la salida y el Modo de Ataque. En esos momentos, además de la potencia adicional -pasarán de 300 a 350 kW, el equivalente a los 475 CV- los monoplazas tendrán una gran ventaja al utilizar la tracción total.
Esto permitirá un abanico de estrategias mucho más amplio y hará aún más imprevisibles las carreras al sprint. Ello aumentará las opciones de adelantamiento, otra de las características inherentes a las carreras eléctricas en las últimas temporadas.
Modo de ataque
Una de las particularidades de la Fórmula E es, indudablemente, la fase de Modo de Ataque que se implementa en cada carrera. Se trata de un tiempo en minutos establecido previamente en el que los monoplazas cuentan con un extra de potencia, pasando de 300 a 350 kW.
Este Modo de Ataque se activará haciendo una trazada específica en un punto concreto de la pista que implica recorrer más metros y, por tanto, perder posiciones si se rueda en pelotón, un concepto que también se utiliza en forma de Long Lap en MotoGP, aunque en este caso es para que el piloto ceda tiempo tras una penalización.
Estos periodos habían perdido gran parte de su esencia en las últimas campañas, puesto que el tiempo que se perdía en su activación no se compensaba con el extra de potencia que se había conseguido. Ello cambiará radicalmente esta temporada, puesto que los pilotos también podrán activar el tren delantero de sus coches y contarán con tracción integral, circunstancia que les dará mayor superioridad.
Neumáticos Hankook
La novedad que mayor impacto va a tener serán los nuevos neumáticos suministrados por Hankook. Estos compuestos, que son más blandos y con mayor degradación, reducirán los tiempos por vuelta e influirán en el desarrollo y desenlace de las carreras.
Otro cambio importante, aunque su alcance real no se va a ver hasta comprobar el rendimiento de los coches en pista, es el de la apertura de un nuevo ciclo de homologación para los motores. Los fabricantes han podido evolucionar los propulsores para esta campaña y ello podría hacer que Jaguar y Porsche perdieran su dominio.
Nuevas ciudades: Miami y Jeddah
La temporada 11 de Fórmula E estará presente en diez ciudades repartidas en cuatro de los cinco continentes. A las clásicas de Berlín y Londres se han sumado para este curso como novedad Miami y Jeddah, que ha sucedido a Riyadh como sede de la primera cita doble del año.
El resto de carreras se disputarán en Tokyo, Shanghai, Berlín, Londres –ciudad que vivirá nuevamente la gran final- y, como novedad, también en Mónaco. Sao Paulo, México y Jakarta completan un amplio calendario compuesto por 16 carreras que el último fin de semana de julio decidirán el nuevo Campeón del Mundo de Fórmula E.
Carga ultrarrápida
Otro elemento que se va a introducir en algunas carreras específicas de la temporada 11 será la carga ultra rápida, denominada Pit Boost, que implantará un elemento tecnológico nuevo y que, como es lógico, tendrá un papel importante en la estrategia.
Los monoplazas tendrán que efectuar un repostaje en el cual deberán recuperar en apenas 30 segundos un 10% de la capacidad de la batería, gracias a una recarga de 600 kW de potencia, más del doble de la que actualmente marca el estándar máximo de los coches de calle.
El desarrollo tecnológico de este sistema, en el que se trabajaba desde la pasada temporada y se completó recientemente en la pretemporada celebrada en el circuito del Jarama, permitirá introducir un nuevo factor estratégico en las carreras en las que se implemente. Está previsto que se utilice esta campaña en las citas dobles.