La Fórmula 1 es un deporte, pero a su vez un show y una extraordinaria plataforma de negocio, en la que sobreviven los más fuertes. Sergio Pérez, que tiene 34 años y ya ha disputado 277 grandes premios desde que debutó en Australia 2011, está desde hace meses en la picota. El mexicano, último en el GP de México el pasado domingo a los mandos de un Red Bull, no levanta cabeza, está en horas bajas y su continuidad en la fórmula uno no solo está en entredicho sino que muchos se atreven a vaticinar que no acabará ni la temporada.
Checo necesita desde hace meses un resultado que enderece su trayectoria y esta presión le está hundiendo. Cada vez un poco más. Desde Miami, la sexta carrera del año, no ha subido al podio y el nivel de competitividad ha caído en picado. Es cierto que Red Bull no tiene un coche tan dominador como en las últimas temporadas, pero ello, más que una excusa, se ha convertido en una espada de Damocles. Su campaña no resiste la más mínima comparación con Max Verstappen, su compañero de equipo y que ha ganado los tres últimos mundiales.
Verstappen lidera el campeonato pese a las evidentes deficiencias en cuanto a prestaciones del Red Bull, superado regularmente por McLaren, Ferrari y, en ocasiones, Mercedes. Para hacernos una idea entre Max (362) y Sergio (150) median 212 puntos. Uno es primero en la clasificación de pilotos y el segundo, octavo. Entre ambos, los dos pilotos de McLaren, Ferrari t Mercedes. Lo que le quema es la clasificación de constructores, pasando Red Bull de ser el líder a la tercera posición, superados por McLaren y Ferrari. No se admiten excusas. Esto, cuando se cuantifica en términos económicos, se trata de una pérdida millonaria.
Situación límite para Checo Pérez
Algunos medios apuntan sin reparos que la escudería de las bebidas energéticas se plantea despedir a Checo Pérez de manera inminente, antes de la carrera de Las Vegas, que se celebrará el próximo 23 de noviembre. Parece difícil que la situación se precipite antes de la última carrera de Abu Dhabi, teniendo en cuenta que solo quedan cuatro grandes premios, pero lo que sí es seguro es que la renovación por dos años que firmó Pérez a principio de curso puede convertirse en papel mojado. “Si el rendimiento no es el adecuado, los contratos no valen para nada”, advirtió Helmut Marko, asesor de Red Bull en México.
Christian Horner, director de Red Bull, agitó los rumores sobre el despido de Checo tras la carrera del dominto: "La Fórmula 1 es un negocio que se basa en el rendimiento. Y llega un momento en el que hay que tomar decisiones difíciles”, apuntó el británico ante los medios de comunicación. A tenor de las declaraciones de uno y otro el mexicano podría tener las horas contadas al volante del coche de Milton Keynes, con el que debutó en 2021.
El domingo nada le salió bien. Cayó eliminado en Q1, fue sancionado con 5" por estar mal colocado en la parrilla y después de una cerrada batalla con Liam Lawson, terminó la carrera en la última posición.
Sin confianza ni rumbo
Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de Telmex, y principal 'mecenas' del piloto mexicano, reconoció en una entrevista con ESPN que la llegada de AT&T a Red Bull, la competencia en el ramo de comunicación, podría significar la salida de Telmex como patrocinador. “Lo estamos negociando. Con el que sí siempre va a ser la intención de continuar es con Checo. Hasta donde podamos siempre con él, donde vaya, sin duda”, aclaró.
No se puede olvidar que en verano Checo ya estuvo a punto de perder su asiento. Horner y Marko decidieron, finalmente, darle una última oportunidad: “Necesitamos que vuelva a su mejor versión, necesitamos a los dos pilotos al máximo para luchar en el Mundial de constructores”, advirtió Horner, quien ya estudia un sustituto y en la Fórmula 1 nunca se puede decir ‘nunca jamás’. Liam Lawson es hoy el que parece mejor colocado, pero la vida te da muchas sorpresas y la fórmula uno está repleta de ellas.
