En número 3 de la revista Autofácil probamos el Seat León TDI 150 Sport, prueba que ahora os traemos aquí publicando las partes más destacadas de su extenso texto. Además, os contamos cómo ha cambiado el Seat León en estos 25 años y cómo es en la actualidad.
La historia de los motores TDI de Audi y Volkswagen es sorprendente. Todo empezó con un “sencillo” motor de tan sólo 1,9 litros y 90 CV cuya principal virtud era que hacía olvidarse de las gasolineras durante unos cuantos días. Quién iba a imaginar que aquella ahorrativa mecánica se terminaría convirtiendo en un corazón capaz de dar vida a un deportivo como el León protagonista de nuestra prueba.
Y no es gratuita la calificación de “deportivo”. No hay más que observarlo por fuera para comprobar que estamos delante de un coche de los “gordos”.
Una vez dentro toda la atención se la llevan los asientos de diseño deportivo. El resto no varía mucho, por lo que se echa de menos algún detalle que nos hiciera sentir al volante de un coche especial, pero lo que predominan son los tonos oscuros y un diseño práctico. Aunque todo eso se olvida cuando comprobamos que el puesto de conducción nos sienta como un guante -aunque no estaría de mal que las butacas recogieran la espalda un poquito mejor-, y apenas necesitamos tiempo para acostumbrarnos a él.

El Seat León
El espacio de que dispone este Seat para quienes viajen dentro se puede calificar de correcto, aunque con algún pero. Las plazas delanteras, como en la práctica totalidad de los vehículos, no suponen ninguna pega. El problema lo tienen quienes viajen detrás, porque el espacio para las piernas es justo -sobre todo teniendo en cuenta que ya hablamos de un coche que mide 4,18 metros de largo- y el hueco para las cabezas es escaso en cuanto los ocupantes superen la media de altura del español medio.
Mucho se ha hablado de las virtudes de las distintas evoluciones de los motores TDI. Este no iba a ser menos. Tras arrancar, los primeros giros del motor en parado no entusiasman: el ruido es el de un diesel de toda la vida. Pero pocos segundos después, justo cuando el coche empieza a moverse, disminuye muchísimo el sonido.
Lo que más percibirán nuestros oídos será el silbido del turbo cuando aceleramos. Y hablando de acelerar, esta versión del TDI es increíble. Sin necesidad de apurar mucho las marchas -sólo hasta unas 3.000 rpm- notamos que el empuje es tremendo. Es una sensación de fuerza de las que nos hacen pensar en todo momento que vamos sobrados. Es sorprendente lo poco que le cuesta alcanzar y mantener -incluso cuesta arriba- velocidades muy elevadas. A esta mecánica se le ha acoplado una caja de seis velocidades con un manejo muy bueno.
Los consumos vuelven a sorprender, sobre todo circulando a velocidades legales. Uno de los motivos: en sexta velocidad, rodando a 120 km/h, el motor ronronea apenas a 2.000 vueltas. También sorprende la actitud del León sobre la carretera. Esto significa que no resulta extremadamente ágil cuando nos adentramos en carreteras con curvas “de las de verdad”, se nota que la mayor parte del peso del coche recae en la parte delantera.
Por el contrario, es tan sencillo de conducir y tan fácil de llevar -gracias, entre otras cosas, a una dirección muy firme que nos permite “sentir” el vehículo a cualquier velocidad- que pronto nos encontraremos yendo realmente rápido, principalmente por autovía y autopista en medio de una calma absoluta. ¿Se aproxima el fin de los GTI de gasolina? A la vista de lo que ofrece el León, no sería descabellado. Además, su precio es razonable para lo que ofrece.

Seat Leon primera generación
Seat León: primera generación (1999-2005)
El primer Seat León era un compacto de 4,18 metros de largo creado sobre la plataforma PQ34, la misma que empleaban otros modelos del Grupo Volkswagen como el VW Golf, el Audi A3 o el mismo Seat Toledo, que había iniciado su comercialización en 1998.
Aquel León sólo se comercializó con carrocería de cinco puertas y destacaba, además de por su calidad de acabados y su comportamiento, por su interesante gama de motores diésel y gasolina. Los primeros empleaban el mítico e irrompible bloque 1.9 TDI con potencia de 90, 110, 130 y 150 CV, además de una SDI atmosférica de 68 CV cuyas ventas eran testimoniales.
Entre los gasolina, nos encontrábamos con dos motores 1.6 y 1.8 atmosféricos como versiones de acceso o el 2.8 V6 de 204 CV del primer León Cupra, pero siempre recordaremos ese explosivo 1.8 20VT de 180 CV que terminaría dando lugar a las variantes Cupra y Cupra R de 210 y 225 CV.

Seat Leon de segunda generacion
Seat León: segunda generación (2005-2012)
Creado sobre la plataforma PQ35, este Seat León contaba con un diseño completamente disruptivo frente a su antecesor derivado del prototipo Seat Salsa, una línea que también dio lugar al Seat León y al Seat Altea. Este León era más grande que su antecesor (llegaba a 4,31 metros), pero también se vendió con una sola carrocería de cinco puertas.
Sin embargo, el mayor salto frente al León Mk 1 lo encontramos sobre todo en el aspecto dinámico. La nueva suspensión trasera multibrazo le situaba como una de las referencias en comportamiento de su segmento, mientras que el mítico bloque 1.9 TDI se completaba ahora con un nuevo 2.0 TDI más refinado y con un consumo igual de frugal. Entre los gasolina, este León Mk 2 vio el nacimiento de los motores 2.0 TSI primero y 1.8 y 1.4 TSI después, los precursores de los motores gasolina que hoy día emplean todas las marcas del Grupo Volkswagen y que, además de un rendimiento excepcional, conseguían mantener unos consumos ya muy comedidos. Además, esta generación también estrenó el cambio automático DSG de doble embrague.
También hubo lugar para las versiones deportivas, primero con el Seat León Cupra 2.0 TSI de 240 CV y, posteriormente, con el Cupra R de 265 CV.

Seat León de tercera generación
Seat León: tercera generación (2012-2020)
Este Seat León fue el primer León en contar con una carrocería de cinco puertas, una de tres puertas denominada SC y otra familiar conocida como ST, de la que incluso hubo una variante offroad más campera con tracción total denominada X-Perience.
Este Seat León Mk 3 abandonaba las líneas redondeadas de su antecesor y las cambiaba por otras más angulosas y afiladas que le aportaban un aspecto más moderno y personal. Por debajo de su piel, este León estrenaba la revolucionaria plataforma MQB, una base tan buena que a día de hoy se sigue empleando, evolucionada eso sí para adaptarla a los actuales estándares de electrificación y tecnologías de seguridad y ayudas a la conducción.
Si el León Mk2 fue un referente en comportamiento, el León Mk 3 ponía el escalón aún más alto, aportando un tacto aún más ágil, más preciso y, a la par, más noble. En la gama de motores, los propulsores TDI de 1.6 y 2.0 litros dieron un importante paso adelante tanto en emisiones como en refinamiento, mientras que la gama TSI de los motores de gasolina empezaron a situarse también como referencias en su clase tanto por su bajo consumo como por buenas prestaciones, aspecto este último donde el Seat León Cupra, primero con 265 CV, después de 280 y finalmente con 290 CV, volvió a situarse como uno de los Hot Hatch de referencia.

Cuarta generación del Seat León
Así es la cuarta generación del Seat León
El Seat León de cuarta generación apareció en el año 2020, ahora solo con dos carrocerías: cinco puertas y Sportstourer. El primero de ellos tiene una longitud de 4,38 metros, mientras que el Sportstourer alcanza los 4,64 metros y pasa de los 380 litros de maletero a los 620 litros de capacidad, una cifra top en su categoría.
Esta cuarta generación del Seat León emplea la plataforma MQB Evo, sin duda una de las mejores plataformas que se han creado en materia de comportamiento. Su principal diferencia frente a su antecesor está en su adaptación tanto para equipar mecánicas con algún tipo de electrificación como para albergar todos los sistemas de ayuda a la conducción disponibles en la actualidad, como control de cambio de carril, control de velocidad adaptativo, lector de señales, sistema de llamada de emergencia eCall, detector de fatiga y asistente de aparcamiento automático.
Esta tecnología también ha llegado al interior, con un puesto de conducción presidido por su pantalla central de 10,4 o 12,9 pulgadas con sistema Full Link inalámbrico compatible con Android Auto y Apple CarPlay y el sistema Seat Connect para realizar gestiones del vehículo en remoto desde nuestro teléfono móvil, además de su instrumentación personalizable Digital Cockpit.
Todo está integrado en un puesto de conducción muy cómodo, en el que es muy sencillo encontrar la postura de conducción perfecta y en el que encontramos un cuidado sistema de iluminación ambiental que aporta un toque personal a cada trayecto.
En el aspecto mecánico, la actual gama del Seat León está formada por dos motores de gasolina y dos diésel, además de la variante híbrida enchufable e-HYBRID. Los dos motores de gasolina comparten el mismo bloque 1.5 de cuatro cilindros con potencias de 115 y 150 CV. Ambos niveles de potencia están disponibles tanto en versión gasolina TSI como Mild-Hybrid eTSI, que añaden un sistema de hibridación ligera de 48V que, además de reducir aún más su consumo, le permite contar con la etiqueta Eco de la DGT. Por su parte, la oferta diésel está formada por dos motores 2.0 TDI con 115 o 150 CV.
En cuanto a la versión híbrida enchufable, este Seat León e-HYBRID combina un motor 1.5 TSI con otro eléctrico que, en conjunto, rinden 204 CV. Está asociado a un cambio automático DSG de seis relaciones, una combinación perfecta por rapidez y agrado de conducción, y emplea una batería de 25,8 kWh que le permite homologar una autonomía eléctrica de 133 kilómetros, una cifra de referencia en su clase.
En la actualidad, tienes un Seat León desde 25.981 euros o desde 342,93 euros al mes, financiando un mínimo de 10.000 euros a 48 meses con la marca.