Hace unos meses se despertó mucho debate referente a la documentación que había que presentar a la hora de pasar la ITV. El rey de la controversia fue el recibo del seguro del coche, pero confirmado que no era necesaria su presentación se pasaron cuestiones importantísimas por alto, al menos en el debate popular.
Una de esas nuevas medidas es referente al estado de los neumáticos y desde el distribuidor de neumáticos, Neumáticos Soledad, se hacen eco de ello. Por cuestiones de seguridad, para todos aquellos vehículos que presenten llantas en mal estado la prueba de frenado será omitida por cuestiones de seguridad.
Esto no deja sino patente la importancia de mantener las cubiertas en un estado óptimo pues, efectivamente, las consecuencias negativas que tienen en la adherencia o el frenado pueden provocar accidentes, incluso en un entorno controlado como puede ser el de la ITV.
Los neumáticos en mal estado y las ITV negativas
Según los últimos datos emitidos por el Ministerio de Industria en 2019, con movilidad pre-covid, en referencia a las Inspecciones Técnicas de Vehículos se observa cómo de los cuatro millones de vehículos que no pudieron superar dicha prueba la segunda causa más común fue el estado de los neumáticos, solo por detrás de problemas en el alumbrado.
Resulta sorprendente cómo se pasa por alto el estado de la única pieza del coche que nos mantiene pegados con el asfalto. Esto se puede solucionar sencillamente con una inspección ocular de los mismos o bien, acudiendo a un taller de confianza a revisarlo. Repasamos las cuatro características principales que debemos tener en cuenta en dicha revisión.
Profundidad del dibujo
El estado de la banda de rodadura es una de las cuestiones más sencillas de comprobar y una de las que más resultados negativos arroja en la ITV. En los neumáticos de verano la profundidad ha de ser de 1,6 milímetros mientras en los de invierno tiene que ser de cuatro.
No obstante, también hay que comprobar que el desgaste no sea irregular, por el centro o bien por los costados. En cualquiera de estos casos habrá que indicar al usuario que, o bien hay un defecto en suspensión y alineación, que origina el desgaste irregular, o bien mucha o poca presión en las cubiertas, causa de los desgastes por el interior y exterior respectivamente.
Deformidades
Desde el taller tendremos que confirmar que la cubierta no tiene ningún tipo de defecto, no solo en la banda de rodadura, también en los laterales. En estos se puede producir daños al roce con bordillos, el propio uso o incluso las inclemencias meteorológicas.
Es imprescindible también comprobar si a causa del desuso los neumáticos están cristalizados, lo que provoca una disminución de la seguridad del conductor que resulta peligrosa.
Homologación
Desde un taller comprobar que el usuario lleva neumáticos adecuados y homologados es fundamental. De no ser así, advierte sus consecuencias negativas, además de no superar la Inspección Técnica de Vehículos.
Ofrece al usuario unas cubiertas adaptadas a sus necesidades, como podría ser climatología, frecuencia de uso y precio. Si necesitas un buen proveedor de neumáticos al por mayor en neumaticossoledad.com lo encontrarás.
No tener ruedas iguales en el mismo eje
Otro detalle que puede pasar desapercibido para muchos es que las dos ruedas de un mismo eje han de ser iguales. Y no solo eso, también tiene que ser similar el desgaste, por lo que, si por ejemplo tras un tiempo circulando con un juego de cubiertas el cliente ha pinchado un neumático, si no se puede reparar, tendrá que sustituir ambas ruedas si el desgaste dista mucho.
En resumen, la importancia de los neumáticos no solo se ciñe a pasar la ITV, también a la seguridad que implican en carretera para el propio conductor, así como para el resto de usuarios de la vía. No los dejes de lado.
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