Lo primero que todos tenemos claro del renting es que pagando una cuota mensual nos desentendemos de tener que estar pendientes de seguros y demás gastos, con sus correspondientes gestiones. Van cubiertas las reparaciones, asistencia en carretera y mantenimiento, entre otras cosas. Cuando se tiene un coche por esta modalidad, lo único que tendremos que pagar es el combustible que gastemos. Y este todo incluido de los coches resulta bastante atractivo.
Pero tener todo cubierto en una única cuota mensual no es la única ventaja. Hay algunas más sobre todo cuando se trata de renting para empresas ya que por ejemplo la condición de ser autónomo hace que se pueda desgravar hasta un 50% del coste, ya se use el vehículo para trabajo o en el día a día para uso particular. Pero es que en el caso de las empresas esa bonificación aumenta hasta el 100%, y contar con una flota de vehículos es importante para muchos negocios.
La opción más recomendable para empresas
Por eso es una modalidad cada vez más demandada en España, y de ahí que en un entorno cada vez más digitalizado para nuestras gestiones hayan surgido diferentes páginas web de comparadores que permiten encontrar grandes ofertas de renting para empresas.
Lejos queda ese tiempo en el que para hacernos con ese nuevo modelo que anhelamos teníamos que comprarlo y financiarlo. Hoy el renting permite esa oportunidad de estrenar coche de entre las mejores opciones cada cierto tiempo. Ya se trate de renting de coches para empresas como para particulares, son todo ventajas. Probablemente por ello en el año 2020, y a pesar de haber sido un año de incertidumbre, las cifras para el esta modalidad hayan sido muy positivas según la Asociación Española de Renting de Vehículos.
Siempre como nuevo
Ante tanto éxito, las cuotas se han adaptado en función del tipo de cliente, destacando el provecho que se la saca al renting de vehículos para empresas. El sistema es el siguiente: elegimos un modelo con una cuota adaptada a nuestras necesidades y pagamos una cantidad mensual fija durante un tiempo, normalmente entre dos y cinco años. Y queda incluido el seguro, mantenimiento, averías, cobertura en accidentes o coche de sustitución, entre otros. Una vez que se cumple el plazo acordado en un contrato tenemos dos opciones. Podemos adquirir ese mismo vehículo pagando una cantidad (que si hacemos cuentas sobre todo en el caso de las empresas al haber desgravado casi todo sale más económico que con compra directa) o bien podemos elegir otro modelo y tener la garantía de un coche nuevo, continuando con la modalidad de renting.
Para las empresas que cuentan con flotas de vehículos que utilizan sus trabajadores esta fórmula es mucho más rentable, a la vez que reducen los riesgos económicos. Cuando se trata de trabajadores autónomos que utilizan mucho el vehículo para sus desplazamientos de trabajo, la situación es casi tan ventajosa también ya que se deduce parte de las mensualidades y se ahorra tener que hacer el desembolso inicial en la compra del vehículo.
Ofrece una imagen de vanguardia
No en vano observamos cómo en determinados estamentos, como la flota de vehículos de un Ayuntamiento, en los servicios de transporte, o incluso los vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, utilizan ya el renting porque se optimizan mejor los recursos económicos.
Esta opción les permite ahorrar costes y disfrutar de los modelos más nuevos y mejor equipados. Incluso las propias marcas de vehículos ofrecen planes de renting para llegar a más usuarios.
¿Automático o manual?
Y qué tal si en lugar de tener que tomar una decisión de la que luego nos podamos arrepentir, probamos una opción u otra durante un tiempo para explorar bien las posibilidades antes de adquirir el vehículo definitivamente.
Esa es otra de las ventajas del renting.
Cada empresa es diferente
Además, la compañía de renting se encarga de todas las gestiones documentales, ahorrándonos mucho tiempo y dinero que se puede emplear en otras tareas. De manera que se nos simplifica mucho la adquisición de un vehículo. Y cuando se trata de empresas, que necesitan varios coches, o incluso toda una flota de vehículos, la ventaja se multiplica. Por otro lado, los concesionarios y las empresas de renting ofrecen soluciones individualizadas y adaptadas a las necesidades de cada cliente, como la configuración personalizada de los vehículos o el servicio de mantenimiento de las flotas, productos financieros o servicios postventa exclusivos. Y evitando en todo momento ese gran desembolso inicial de capital.
Así que con todas estas ventajas, antes de lanzarse a comprar un vehículo a la antigua usanza conviene al menos informarse y valorar las opciones que nos puede ofrecer el renting para tomar la decisión más acertada.
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