Estos dispositivos permiten conocer el estado de salud del coche y prevenir problemas. Hay diferentes niveles de lectura. Los más sofisticados permiten personalizar parámetros y pueden ayudarte a ahorrar hasta 2000 euros en reparaciones al año.
Primer paso: obtener un escáner OBD2
Si aún no tienes tu escáner, lógicamente, el primer paso es comprar uno. El OBD2 es un escáner que tiene un puerto de 16 pines que se conecta al coche y permite leer los datos del OBD (On-Board Diagnostics). En esta interfaz se almacena toda la información del motor y de diagnóstico del coche.
Los escáneres OBD2 se pueden comprar a través de internet. Dado que existen distintos niveles de compatibilidad de acuerdo a la marca y el modelo del coche, debes prestar mucha atención antes de elegir el dispositivo adecuado. Además, al ser un sistema bluetooth que se conecta al móvil, también debe ser compatible con éste. En general las marcas que venden este producto te permiten comparar modelos y chequear la compatibilidad antes de realizar la compra. Esto es muy importante para poder adquirir uno que sea 100% acorde a tus necesidades.
Segundo paso: conecta el escáner al coche
Una vez que tengas tu escáner, deberás conectarlo para hacer las mediciones. El conector se encuentra generalmente debajo del tablero, cerca del área del pedal de freno. Todos los coches fabricados después de 1996 tienen este puerto. Algunos modelos anteriores pueden tenerlo también, aunque no es lo habitual. El escáner OBD2 emite una señal bluetooth. Deberás descargar una aplicación y abrir tu conexión bluetooth para que empiece la transmisión de los datos.
Una vez que la aplicación esté corriendo, podrás ver en la pantalla los datos sobre el estado de salud de tu coche. El nivel de detalle de los parámetros dependerá del tipo de escáner que hayas comprado y los servicios que incluya. Entre las funcionalidades más interesantes de los escáneres OBD2 está la información sobre el estado del motor, el control de las emisiones, la realización de reparaciones, la comprobación del serial del coche y la detección de fraudes en el kilometraje.
Tercer paso: toma decisiones en base a la información obtenida
Ahora que sabes todo lo que le ocurre a tu coche, debes tomar algunas decisiones. Hay pequeñas reparaciones que son muy simples y que pueden ahorrarte bastante dinero en el mecánico. Sin embargo, si el escáner ha detectado problemas graves, considera llevar el coche a reparación de manera urgente.
En conclusión, saber más sobre tu coche te da una ventaja a la hora de prevenir problemas. Por eso, para aprovechar al máximo la funcionalidad de un escáner OBD2 es necesario actuar pronto sobre estos inconvenientes.
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