La venta del coche de segunda mano está en pleno auge por muchas razones, y es que parece que en los dos últimos años se ha vivido una tormenta perfecta que ha hecho que estos vehículos sean cada vez más atractivos.
El año pasado se vendieron más de un millón de unidades de este tipo de automóviles, unos números que suponen un incremento del 26,9 % con respecto a los del año 2020.
1. Precios más bajos
De entre todas las ventajas que un usado tiene sobre un coche nuevo, la que prima es el precio, muy inferior al que se paga por un automóvil que acaba de salir del concesionario.
Como mínimo se puede obtener un precio entre un 20-30 % más bajo y eso en los vehículos que tienen muy pocos años y una cantidad de kilómetros no muy elevada, pudiendo ser el ahorro mayor si la unidad que se adquiere ha hecho más kilómetros o tiene más años.
2. Disponibilidad inmediata
Un coche de ocasión puede estar en las manos de su futuro dueño dos días después de verlo.
Esto es casi imposible con uno nuevo en la actualidad, pues la crisis en las cadenas de suministros están haciendo que los compradores tengan que esperar hasta un año para tener su automóvil nuevo.
3. Conocer los fallos del modelo
Son muchos los modelos que salen con fallos de diseño que se van conociendo con el paso de los años.
Así, cuando se adquiere usado ya se sabe qué problemas tiene y en muchos casos ya se han arreglado.
4. Se deprecia poco
Los coches nuevos sufren una depreciación enorme. De esta manera, nada más ponerles la matrícula pierden alrededor de un 25% de su valor, lo que no ocurre con los coches de ocasión.
En el caso de la segunda mano la depreciación es mínima, en especial si optamos por unidades de marcas premium, las cuales conservan un precio alto durante más tiempo.
5. Es más ecológico
No hay nada más ecológico que reutilizar y eso es lo que se hace cuando se opta por un coche de segunda mano sobre uno nuevo. No hay que fabricar nada otra vez, por lo que no se emite CO₂ en el proceso ni ningún otro tipo de contaminante a la atmósfera.
De hecho, esta decisión es mucho más ecológica que la de la adquisición de un vehículo eléctrico recién salido de la fábrica.
6. Acceso a una enorme variedad de modelos
Las marcas van sacando nuevos modelos cada cierto tiempo y retirando otros, de forma que el comprador se puede encontrar con que ese coche que tanto le gusta ahora ya no está disponible.
El mercado de ocasión soluciona ese problema, puesto que todos los modelos están disponibles, incluso aunque haya pasado mucho tiempo desde que la marca los dejó de vender.
7. Seguro más económico
Enlazando con la primera ventaja de optar por un coche de segunda mano está el precio del seguro, más bajo cuando el vehículo es usado.
Esto se debe a que una de las variables que utilizan las aseguradoras para dar el precio de la póliza es el valor del vehículo, por lo que la de un coche usado que tiene un valor de 10.000 euros no tendrá el mismo coste que la de un automóvil nuevo cuyo valor supera los 40.000.
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