Comparado con otros medios de transporte, las motos simplifican la movilidad en la ciudad, hacen más sencillo el momento de aparcar y evitan el estrés que generan los trancones durante las horas pico.
Si bien estas ventajas bastan para desear invertir en una motocicleta, debemos sumar la oportunidad de ahorrar dinero y contribuir con el cuidado del medio ambiente, lo único que tenemos que hacer es comprar una moto eléctrica tipo scooter.
Actualmente, cada vez son más los fabricantes que apuestan por llenar su stock de productos con variedad de modelos eléctricos, Peugeot motocycles es uno de ellos. De hecho, fue la primera marca en incursionar en el segmento gracias al lanzamiento de la innovadora “Scoot’elec” en el año 1996.
¿Por qué comprar un scooter es la solución de desplazamiento más económica?
El primer punto a favor de este tipo de motos eléctricas es que carecen de limitaciones de circulación. Aunque se mayor capacidad de ahorro obedece a que no utilizan combustible, también permiten economizar tiempo y esfuerzo gracias a un sistema de conducción bastante intuitivo y confortable.
Además de eliminar el gasto en gasolina, los componentes en los que se basan sus sistemas requieren de menor mantenimiento, dando como resultado una forma de transporte más competitiva a medio plazo.
Pasarse a lo verde es la mejor decisión
No es un secreto el duro momento que enfrenta el planeta a causa de la contaminación que genera el proceso de combustión de los vehículos. Las motocicletas eléctricas son amigables con el medio ambiente.
A diferencia de los modelos convencionales, los beneficios no sólo se evidencian en términos económicos, sino en la forma como contribuyen a disminuir la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera.
Ventajas del scooter que no ofrece el resto de motos
La comodidad, eficiencia y rentabilidad son las tres causas que motivan a la mayoría de los compradores. Si bien esto no está del todo mal, conviene igualmente analizar las ventajas desde el punto de vista mecánico.
El uso de electricidad como combustibles supone la reducción significativa de la cantidad de componentes para hacer andar el motor. Debido a que la electrónica controla el sistema, no incluye cilindros, pistones o filtros de aceite. De esta forma, se caracterizan por el mínimo riesgo de sufrir averías.
Forma de movilidad sostenible
Las motos eléctricas se consideran un medio de transporte ecológico. Existen dos razones válidas que justifican la distinción. En primer lugar, no desprenden gases tóxicos que contaminan el aire y generan malos olores. Por otra parte, su diseño está concebido para un desplazamiento silencioso, esto implica que no agregan contaminación acústica tal y como lo hacen los vehículos de combustión.
Precisamente su funcionamiento es lo que nos permite disfrutar la libertad plena de circulación en zonas que limitan el tránsito debido a la acumulación de agentes contaminantes que provocan los distintos coches y motos que trabajan a base de combustibles fósiles.
Facilidad de uso y rapidez de carga
Las características que distinguen a las motos sin gasolina garantizan la comodidad en la conducción. La transmisión y embrague son automáticos, es decir, carecen de marchas y los frenos se encuentran instalados en las manetas.
Contrario a lo que sucede con las baterías de los coches, las de los scooters se cargan rápidamente y son extraíbles. Es así que supone la ventaja de poder cargarlas en una toma de corriente cualquiera mientras trabajamos o estamos en casa.
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