Volkswagen estrena la tercera generación del exitoso SUV Tiguan, sometiéndole a una profunda actualización desde su aspecto exterior a sus motorizaciones, que suman la etiqueta Eco. El nuevo Volkswagen Tiguan se inscribe en un segmento de mercado, el de los SUV medios, que se ha multiplicado por tres en 10 años, pasando de representar el 13,5% de las ventas totales en 2013 al 33,4% en 2023. Los SUV son parte fundamental de la estrategia de la marca alemana, que tienen siete modelos en este segmento, además del Tiguan, los Taigo, T-Roc, Touareg, T-Cross y los eléctricos ID4 e ID5.
Valoración Volkswagen Tiguan 2024: diseño, 7,2; interior, 7,9; motor, 8,0; conducción, 7,9; global, 7,75
El Volkswagen Tiguan es desde 2017 el modelo más vendido de la marca en todo el mundo y desde su lanzamiento en 2007 se han matriculado 7,6 millones de unidades. Es una baza importante en la estrategia de Volkswagen por lo que se ha empleado a fondo en su renovación, para lo que se ha apoyado en las innovaciones introducidas en el renovado Touareg el pasado año.
El nuevo Volkswagen Tiguan en las minas de Río Tinto
Un nombre peculiar
Tiguan surge de combinar los nombres ‘tigre’ e ‘iguana’ y para firmar ese nombre en las ventanillas traseras del coche está grabada la silueta de un tigre en la izquierda y de una iguana en la derecha. Una vocación salvaje que se pone de manifiesto cuando se le somete a terrenos difíciles como el de las antiguas minas de Rio Tinto, en Huelva, donde estuvimos probándolo.
En las opciones de motorización, por primera vez el Tiguan ofrece versiones hibridas no enchufables de 48 V con etiqueta Eco, motor turbo de gasolina de 1,5 litros y dos niveles de potencia, 130 o 150 caballos. Mantiene la opción hibrido enchufable con etiqueta 0 y 204 o 272 caballos de potencia, pero con una nueva batería de 19,7 kWh que aumenta la autonomía en modo 100% eléctrico a más de 100 km (VW indica que puede llegar hasta unos 150 km en recorridos urbanos según homologación WLTP) y una autonomía total de más de 800 km. Además, el sistema de recarga es más rápido, 2,5 horas, para ayudar a hacerlo en los viajes.
La gama incluye también dos versiones con motor diésel TDI de 2,0 litros y 150 o 193 caballos, está ultima con tracción integral 4Motion. En el último trimestre de este año se lanzará una versión gasolina con motor TSI de dos litros, 204 caballos y tracción total. El cambio es de serie en todas las versiones automático de doble embrague DSG.
Pros y contras del VW Tiguan
El nuevo diseño, más compacto, no es especialmente llamativo, pero le da un aspecto más robusto, capaz de superar con éxito la vida urbana y salvaje. Los cambios han conseguido mejorar el coeficiente aerodinámico, que ahora es CX 0,28, lo que se traduce en mejor aerodinámica y reducción de consumo.
El VW Tiguan, a prueba / A.M.
La carrocería es ligeramente más larga que su antecesor, tres centímetros, (4,53 metros) pero mantiene la distancia entre ejes (2,68) y la anchura (1,84). El crecimiento se ha destinado a mejorar la habitabilidad. El maletero es más grande que en la anterior generación, 652 litros, que se pueden ampliar a 1.650 adelantando y abatiendo las plazas de la segunda fila. Esta segunda operación que se puede hacer desde atrás, no requiere abrir las puertas laterales. En las versiones hibridas, en las que la batería penaliza el espacio del maletero, también se ha aumentado la capacidad, de 476 litros a 490. En cuanto a la altura, mide 1,63 metros.
Lo mejor del interior
En el interior lo más llamativo son los nuevos asientos de estilo deportivo, similares a los que lleva el Touareg, un salpicadero que en la parte del copiloto está retroiluminado y una enorme pantalla central de uso muy intuitivo que de serie es de 12,9 pulgadas y que, opcionalmente, puede llegar a ser de 15. Incluye un nuevo software, un sistema de gestión por voz que se llama Ida y a partir de final de año Chat GPT. Otra novedad es un gran mando giratorio en la consola central que permite seleccionar los modos de conducción, el volumen del equipo de audio y los colores de la iluminación ambiente. Este mando ocupa el lugar de la palanca del cambio que ahora es una palanca tras el volante que se acciona girándola ligeramente, hacia atrás la directa y hacia el conductor marcha atrás. La posición de aparcamiento es un botón en el centro.
El equipamiento de seguridad es muy amplio e incluye un sistema de iluminación avanzado que actúa de manera eficaz en curva, cuando se circula por en el carril izquierdo o incluso cuando hay un estrechamiento de la calzada, por ejemplo, por una obra.
Los nuevos asientos son cómodos, aunque de más fácil ajuste con la opción eléctrica que la mecánica, un poco dura. El puesto de conducción tiene muy buena visibilidad del entorno y la posición de los pedales son adecuada para cualquier altura. El comportamiento en carreteras reviradas fue muy buen, con una gran estabilidad en curva, una de sus mejores bazas. El motor responde muy bien cuando se le pide más potencia y el cambio parece bien ajustado. En los escasos km que lo pude probar me
pareció una buena apuesta que ya se puede adquirir en tres terminaciones (Tiguan, básica; Life, intermedia y R-Line) nueve colores y desde 33.700 euros la versión básica y desde 38.200 euros el eHybrid, enchufable.
