Pamplona está de enhorabuena. Osasuna ha conseguido el ascenso a Primera División haciendo gala del espíritu luchador de los rojillos. Es el mismo espíritu con el que asciende a la Primera División del mercado automovilístico el nuevo modelo Volkswagen T-Cross fabricado en Navarra. Es la última incorporación al segmento de mercado de los SUV urbanos, que registra el crecimiento más intenso con un 21%.
El mismo día en que los aficionados rojillos celebraban el ascenso a Primera de su equipo en la popular plaza del Ayuntamiento de Pamplona, el SUV rojillo 'made in Navarra' protagonizaba su puesta de largo en la fábrica a las afueras de la ciudad. En tan solo unas semanas de comercialización, el T-Cross ya ha dado el sorpaso y ha superado en producción el Polo, el único modelo fabricado en Landaben durante más de 30 años.
Inversión de 1.000 millones
Y es solo el principio de la historia de éxito que espera al nuevo modelo de la marca alemana. El Volkswagen T-Cross nace con aspiraciones, toques distintivos y una buena base que hemos podido comprobar mientras conducimos una de las primeras unidades que han salido de la nueva línea de montaje en la que el grupo ha invertido 1.000 millones en los últimos años.
Lo primero que sorprende del Volkswagen T-Cross es su porte porque, aunque se basa en el Polo, tiene un aire más cercano a un T-Roc o un Tiguan concentrado. La apuesta de la marca alemana en el cada vez más competido segmento de los SUV pequeños mide 4,235 metros de largo, 5,5 centímetros más que el Polo, y es 12 centímetros más alto. En relación con el T-Roc, el T-Cross es 12,6 centímetros más corto y 1,5 centímetros más alto.
Y en el interior, el espacio es más que suficiente con una sensación de amplitud tanto en las plazas delanteras como en las traseras. En el maletero, Volkswagen presume de que el T-Cross es el SUV con más espacio en el segmento, con 385 litros.
Conectividad efectiva y económica
Otro aspecto esencial de cualquier coche nuevo y de un SUV urbano como el T-Cross es la conectividad, resuelta mediante una fórmula efectiva y económica. El nuevo modelo de Volkswagen cuenta con el dispositivo Connect DataPlug de serie, un localizador GPS que se conecta con la app para controlar el vehículo.
Por supuesto, el T-Cross cuenta con la llamada de emergencia E-Call de serie y con el sistema App-Connct para conectar el 'smartphone' con la pantalla del salpicadero con tres posibilidades: Mirror Link, Android Auto y Apple CarPlay.
El equipamiento tecnológico del nuevo Volkswagen T-Cross va subiendo en función de las versiones hasta ofrecer de serie el Cockpit digital y cámara trasera en la versión más alta de gama Sport. Los precios con los que Volkswagen quiere competir con otros modelos como el Seat Arona, Renault Captur, Peugeot 2008 y Nissan Juke parten en los 18.990 euros y llegan hasta 24.440 euros
Simplificación de motores
El grupo Volkswagen aplica en el nuevo T-Cross su nuevo enfoque de simplificar al máximo la gama de motores, con dos de gasolina de 95 y 115 caballos y uno diésel de 95CV. Aunque el cliente particular se decantará previsiblemente por las motorizaciones de gasolina, la directora general de Volkswagen España, Laura Ros, asegura que a la marca le gusta ofrecer el diésel para las flotas de empresas porque "aporta menores costes" que la gasolina.
El modelo que hemos probado fue uno equipado con un motor 1.0 TSI de 115 CV que era más que suficiente para conseguir unas buenas prestaciones de aceleración. Aunque en la prueba de conducción registró un consumo medio algo elevado, fue en una carretera con pendiente y curvas y sometiendo el vehículo a unas condiciones exigentes que probablemente se pueden reducir.
Con el T-Cross, Volkswagen completa su gama de SUV, de momento, con los modelos Tiguan, T-Roc, Tiguan Allspace, Touareg y ID. Crozz, un eléctrico que saldrá al mercado en 2020. La nueva incorporación a la liga de Primera, llega con el ímpetu de los rojillos a conquistar cuota de mercado en un segmento que sigue disparado.