Los SUV puros, si es que alguna vez fueron puros, están mutando. El nuevo Volkswagen Taigo es un claro ejemplo de esa evolución al incorporar nuevos elementos en la coctelera de la que salen los coches. El nuevo Taigo es un todocamino, pero diferente al incorporar un aire de coupé que le da un toque deportivo, pero al mismo tiempo nos sorprendió en nuestra prueba para la sección Car Review & Rating de Coche Global por sus aptitudes de coche familiar.
Valoración Volkswagen Taigo: diseño 8,5; interior 8,2; motor 7,8; conducción 8,9; global 8,35.
SUV, coupé y familiar. Esta nueva y estilosa navaja suiza que se ha sacado de la manga la marca Volkswagen presume de la calidad de producción de los trabajadores de la planta del grupo en Pamplona, en la que se ha convertido en su tercer modelo aunque en volumen de producción ya es el segundo con un 30% de la fabricación por detrás del 50% que representa el todocamino más ortodoxo T-Cross y el 20% del Polo. El tiempo dirá si el Volkswagen Taigo confirma sus aspiraciones a entrar con fuerza en un nuevo subsegmento al alza y llega a empatar o superar incluso al T-Cross.
Por precio, el Taigo está muy cerca de su colega en el segmento de los SUV urbanos, el T-Cross, al venderse con una tarifa promocional que lo sitúa ligeramente por encima. A cambio de ese sobreprecio, podemos acceder a un coche con un volumen menos cúbico debido a la característica línea descendente en diagonal a partir del pilar B del vehículo creando esa zaga inspirada en los antiguos coupés deportivos.
El Taigo se caracteriza, como sería previsible en Volkswagen, por huir de las estridencias. Su línea coupé no es de las más agresivas del mercado, aunque sea en otros segmentos, sino mas bien lo contrario, es suave a pesar de la longitud compacta del coche, que impide esas caídas largas características de los coupés clásicos.
Los ingenieros y diseñadores de la marca alemana se enfrentaban con este modelo al desafío que supone reducir la altura de las plazas traseras sin provocar la incomodidad de sus ocupantes más altos. Para evitar ese efecto y que las cabezas tocaran en el techo, los diseñadores e ingenieros han sido muy pillos al situar los asientos ligeramente más bajos y en una posición menos vertical. El resultado es que, una vez dentro del Taigo, apenas se aprecia que estamos en un coupé gracias al espacio ganado con esa argucia técnica.
Otro dilema de los desarrolladores del nuevo modelo consistía en qué hacer con los centímetros de más respecto a la longitud del T-Cross. Una opción hubiera sido ganar amplitud en el habitáculo con la batalla (distancia entre ejes) más larga dentro de las posibilidades de la plataforma de fabricación, Sin embargo, optaron por aprovechar esos centímetros para dar al Taigo otra baza a favor, la gran capacidad del maletero de 430 litros. Aunque nosotros no hicimos un viaje largo en familia, este coche está perfectamente equipado para esa utilización.
A la hora de conducir el nuevo Taigo, Volkswagen opta por ser muy conservadora al equiparlo con motorizaciones únicamente de gasolina de hasta 150 caballos de potencia. Tiene la ventaja de que la eficacia de esos propulsores está ampliamente testada y que nos podemos olvidar de complicaciones de enchufes. Volkswagen considera que el cliente de este modelo no busca un turismo electrificado, sino la simplicidad de la gasolina con etiqueta C de la DGT. La marca alemana no cuenta con híbridos autorrecargables y centra los enchufables en coches de segmentos superiores.
Una desventaja que tiene el Taigo es que no se libra del impuesto de matriculación con la reciente subida desde enero de 2022 al tener unas emisiones por encima de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, aunque sea por poco en su versión menos potente.
Los consumos homologados oscilan entre 5 y 6 litros a los 100 kilómetros, aunque, como suele ser habitual, en nuestra prueba los valores registrados fueron ligeramente superiores. En todo caso, estamos ante un coche que se mueve con eficiencia.
En el interior, se percibe una sensación de sobriedad aunque con el contraste de los elementos tecnológicos que incorpora el Taigo, el cokpit digital, una pantalla táctil central y numerosos sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción. La insonorización es especialmente buena en este modelo, al permitir un aislamiento casi total en relación con el ruido exterior generado por el motor y la rodadura de los neumáticos.