El escándalo generado por un anuncio racista que Volkswagen se vio obligada a retirar ha concluido con una investigación interna que achaca el episodio a una "falta de sensibilidad y errores de procedimiento", según ha explicado la multinacional. La tormenta por este anuncio en el que se veja a un hombre negro saltó antes de que estallaran las protestas por la muerte de George Floyd a manos de la policía en EEUU.
El grupo alemán asegura que ha analizado alrededor de 400 archivos con un volumen de datos de más de 16,5 GB y realizó entrevistas con empleados, principalmente en marketing, compras y el departamento legal, así como con las agencias externas involucradas. "Sobre esta base, podemos afirmar que las intenciones racistas no jugaron ningún papel en absoluto. Encontramos una falta de sensibilidad y errores de procedimiento. Y ahora estamos dando pasos específicos en respuesta", afirmó Hiltrud Wermer, responsable de asuntos legales de la multinacional.
Esa respuesta de Volkswagen para que no se vuelvan a repetir episodios como este prevé un protocolo interno para que los contenidos publicitarios de las marcas tengan que pasar por filtros en los que se comprobará si puede generar problemas.
Control insuficiente
"Nuestros controles son claramente insuficientes en lo que respecta al juicio ético. Reconocemos que tenemos que cuestionar con mucha mayor sensibilidad si el contenido podría ser potencialmente discriminatorio, ofensivo o perturbador para las personas", ha lamentado el responsable de Marketing de la marca Volkswagen, Jürgen Stackmann.
Además, la firma también ha decidido impulsar los conocimientos de sus empleados sobre ética y cultura, garantizar la heterogeneidad y una mayor diversidad de sus trabajadores y crear una organización horizontal de redes sociales para una mejor respuesta y control.
En el anuncio se puede ver a una mano blanca gigante que echa de la calle a empujones a un hombre negro que se encontraba junto a un flamante Volkswagen Golf amarillo. Cuando desaparece de la escena el hombre, empiezan a aparecer las letras del nuevo Golf aparentemente de forma aleatoria. Sin embargo, la primera palabra que se puede leer es 'Neger', una forma despectiva de llamar negro en alemán.
