El Cupra Terramar ha ganado la sexta edición del Premio Best Car Coche Global seguido en la votación de los lectores por dos duros competidores, el Toyota CHR y el nuevo Renault 5 100% eléctrico. El premio, un trofeo fabricado por la empresa de impresión 3D en metal Meltio, lo recibió Víctor Sarasola, director Comercial de Cupra España. Sarasola destacó la importancia del Terramar para el crecimiento de Cupra y reclama el rápido desbloqueo de las ayudas del Plan Moves para evitar los riesgos de pérdidas de inversiones y de empleos.
En ese camino de expansión y electrificación de Cupra, Víctor Sarasola espera que el premio Best Car Coche Global le dé la misma buena suerte al Terramar que tuvo el Formentor, que se convirtió en un superventas tras recibir el mismo galardón poco después de su lanzamiento. "Voy a poner el trofeo en mi despacho porque me hace ilusión", explicó Sarasola.
-¿Qué significa para vosotros el reconocimiento del Premio Best Car Coche Global?
-Para nosotros, recibir premios siempre es una buena noticia, y más cuando se trata de un modelo tan estratégico como el Cupra Terramar. Me gusta especialmente este premio por su formato mixto, ya que tiene valor que los profesionales que lo prueban a fondo lo valoren bien, pero también que el público en general, los apasionados del automóvil, que son nuestro público objetivo, también lo hagan. Eso es lo que hace especial este premio y lo valoramos mucho.

Víctor Sarasola recibe el Best Car Coche Global junto a Ana Montenegro y Toni Fuentes/ HELENA FUENTES
-¿Qué expectativas tenéis para el Terramar en términos de ventas y peso en la gama de Cupra?
-El Terramar viene a completar una gama de productos ya muy amplia. Tiene que ser para nosotros el vector de crecimiento en esta segunda fase de impulso en el mercado, porque entra de lleno en el segmento más importante en España, el de los SUV compactos, con un gran potencial de mercado. Además, es un producto que complementa a otros modelos de nuestra gama. Quizás, de todos los Cupra, no sea el más emocional, pero sí es el que tiene un punto más de funcionalidad. Es un coche dirigido a familias, lo que nos permite acceder a un tipo de cliente que hasta ahora no consideraba Cupra. Con la variedad de motorizaciones y versiones, creemos que tiene un potencial de ventas muy importante.
-Hablabais incluso de que el Terramar puede convertirse en el segundo pilar de ventas de Cupra, después del exitoso Formentor.
-Exacto. Después del Formentor, que sin duda ha sido el modelo que nos ha impulsado en los últimos años, el Terramar tiene que ser ese segundo pilar. Entre los dos, concentrarán una parte muy importante de nuestras ventas.
-El Terramar cuenta con versiones de combustión, híbridas e híbridas enchufables. ¿Cómo está respondiendo el mercado a esta diversidad de opciones? ¿Cuál es la que tiene más éxito?
-Estamos en un momento de cierta incertidumbre tecnológica. Hay mucho ruido en el mercado sobre zonas de bajas emisiones y electrificación. Nosotros queremos dar opciones a nuestros clientes, porque hay quienes, por sus circunstancias, todavía no necesitan un coche electrificado. En el caso del Terramar, ya te adelanto que las versiones híbridas enchufables suponen el 50% de nuestras ventas. Es un coche que supone un equilibrio perfecto entre tamaño, habitabilidad y diseño agresivo, pero también funcionalidad, con un maletero de hasta 600 litros y una autonomía en modo eléctrico de más de 100 km. Creo que eso explica su éxito.

Víctor Sarasola recibe el Best Car Coche Global
-Desde el punto de vista industrial, el Cupra Terramar también es especial porque, por primera vez, Audi va a fabricar un modelo para el Grupo Seat en su planta de Hungría. ¿Qué significa esto para Cupra?
-Nuestros productos, independientemente de si se fabrican en Hungría o en Martorell, cumplen con los mismos altos estándares de calidad. Nosotros hemos buscado un posicionamiento intermedio entre marcas generalistas y premium, ofreciendo diseño, tecnología y prestaciones diferenciadas. Sin duda, es un hito importante. Cada modelo que lanzamos supone un paso más, y este es un proyecto compartido con Audi. No deja de ser anecdótico, igual que en el pasado en Martorell fabricamos el Audi Q3 o el A1. Ahora, simplemente, se invierte el proceso.
-Tienes una amplia trayectoria en la industria del automóvil, pero ¿cómo has vivido el nacimiento de una marca como Cupra en 2018? ¿Ha marcado tu carrera profesional?
-Si tuviera que definir lo que es Cupra para mí, diría que es un regalo. He trabajado en diferentes marcas y grupos con culturas empresariales distintas, y cuando uno alcanza cierta madurez profesional, tener la oportunidad de participar en el lanzamiento de una nueva marca en un sector tan competitivo y cambiante es un lujo. Poder contribuir a crear casi desde cero una marca y su política comercial es, sin duda, un regalo.
-La Comisión Europea está clarificando la hoja de ruta de la electrificación y los objetivos de reducción de emisiones de CO2, pero sigue la presión para vender más vehículos eléctricos. ¿Cómo afrontáis esta situación?
-Desde el inicio de Cupra dijimos que éramos una marca para los amantes de la conducción en la era de la electrificación. En 2030, nuestra gama será 100% electrificada. Las decisiones de inversión en producto y fábricas ya están tomadas. Lo que sí es urgente es la aprobación del Plan Moves. No podemos comprometernos con un futuro sostenible sin contar con las herramientas adecuadas. Sin estas ayudas del Moves, se ponen en riesgo empleos y producción.
-El Cupra Tavascán, vuestro modelo 100% eléctrico y más alto de gama, ha sido afectado por los nuevos aranceles de la UE. ¿Cómo os impacta esto?
-No dificulta la comercialización, pero sí tiene un impacto financiero en la compañía. Decidimos no repercutir ese coste en los clientes ni en los concesionarios. Estamos en negociaciones con la UE para revisar estos aranceles.
-Hablando de coches eléctricos, el próximo gran lanzamiento es el Cupra Raval. ¿Qué importancia tiene este modelo?
-Es un coche urbano, más asequible, que permitirá a muchos clientes acceder por primera vez a la movilidad electrificada. Se fabricará en Martorell, lo que refuerza nuestro compromiso con la industria española. Va a ser un "game changer" para Cupra.