Francia ha conseguido que le mercado automovilístico vuelva a crecer después del impacto que supusieron las medidas para frenar la extensión del coronavirus. Las ventas de coches subieron un 2,36 % en junio en Francia, después de tres meses de fuertes caídas por el parón de la actividad.
Las claves de la mejora experimentada por las matriculaciones de turismos en Francia son la reanudación de la actividad al finalizar las medidas de confinamiento, así como el anuncio de ayudas a la compra de vehículos electrificados y primas para la renovación del parque automovilístico, según ha destacado los fabricantes de automóviles.
Si se suman los utilitarios y los vehículos industriales, a lo largo del mes se vendieron 285.847 coches en el país en junio, con una subida del 1,24 % de los primeros (233.818 unidades) y del 7,75 % de los segundos (52.029), indicó en un comunicado el Comité de Constructores de Vehículos de Francia.
Desplomes de casi el 90%
Entre los fabricantes nacionales, Renault, que incluye Dacia y Alpine, subió sus ventas un 6,5 %, mientras que las de PSA, que comercializa Peugeot, Citroën, DS y Opel, cayeron un 9,1 %, con respecto al mismo mes de 2019.
En los meses pasados, en los que la población estuvo confinada, las ventas de coches registraron importantes caídas. En marzo las matriculaciones bajaron un 72 %, en abril un 88,8 % y en mayo un 50,3 %.
Con el fin del confinamiento el Gobierno anunció ayudas directas a la compra de vehículos eléctricos y primas para la renovación del parque automovilístico.
La recuperación del mercado automovilístico francés ha sido más rápida que el español, que sufrió unos desplomes más acusados y se encuentra todavía a la espera de la materialización de las ayudas del Plan Renove y del Plan Moves 2 para vehículos electrificados. El Gobierno prevé aprobar el reglamento de concesión de las ayudas en la primera quincena de julio.
