Las ventas de coches siguen hundidas en niveles bajo mínimos. En abril, las matriculaciones de turismos y todoterrenos alcanzaron los 69.111 vehículos, un 12,1% menos en comparación con las 78.594 unidades que se comercializaron un año antes. Las ventas registradas en los últimos días de abril lograron suavizar el desplome, que llegó a ser del 30% poco antes del cierre del mes.
Lo peor de abril de 2022 fue el descalabro de las matriculaciones para el canal de las empresas de alquiler de vehículos, que cayeron un 40,6% a pesar de la Semana Santa y de la cercanía de la campaña turística de verano. En cambio, las compras por parte de las empresas y de los clientes particulares lograron acabar el mes con retrocesos suaves del 2,9% y el 1,4%, respectivamente, según los datos de las patronales Anfac, Faconauto y Ganvam.
Previsiones a la baja
En los cuatro primeros meses de 2022, las entregas de automóviles en España alcanzaron un volumen de 233.509 unidades, lo que se traduce en una disminución del 11,8% en la comparativa con las 264.649 unidades del primer cuatrimestre de 2021.
Las organizaciones empresariales y fabricantes y vendedores de vehículos atribuyen el nuevo desplome de abril a la complicada coyuntura en el mercado automovilístico, marcada por la crisis de los microchips, que restringe las entregas de turismos, y la incertidumbre causada por la guerra de Ucrania, todo ello agravado por una inflación disparada.
"La lenta entrada de vehículos en los puntos de venta, causada por la crisis de los microchips y una demanda cada vez más condicionada por la incertidumbre económica están dificultando la
recuperación", según explicó Aránzazu Mur, directora de Economía de Anfac.
Necesidad de una reacción
Para Raúl Morales, director de Comunicación de Faconauto, "las familias sienten que el contexto, con una recuperación económica en suspenso por las consecuencias de la guerra de Ucrania, no es el mejor para adquirir un vehículo y retrasan su visita a los concesionarios". En ese contexto, los concesionarios hayan rebajado todavía más sus previsiones de ventas y esperan que "el mercado acabaría 2022 superando a duras penas las 800.000 matriculaciones", por debajo del nivel de 2021.
Los vendedores agrupados en Ganvam han destacado que las ventas registradas en abril suponen retroceder a los niveles de la anterior crisis financiera y han recordado que "además de impulsar la electrificación, hacen falta políticas mucho más activas y eficaces de achatarramiento, sobre todo, orientadas a estos vehículos de mayor antigüedad”, según explica Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam.
