El mercado de automóviles sigue en retroceso en España, con el consiguiente impacto en las redes de distribución y en la renovación del parque. Según los daros del sector, a dos días del cierre del mes de abril, las matriculaciones registrarían un descenso alrededor del 30% sobre el mismo mes del año anterior, esto supone unos 23.500 vehículos menos.
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La caída, que sería similar a la registrada el pasado mes de marzo, un 30,2% con 59.900 unidades, se produciría pese a la finalización de la huelga del transporte y al repunte de las ventas a empresas de rent a car para hacer frente al inicio de la temporada turística. Esto supone un descenso acumulado en lo que va de año del 17% y de entorno al 60% respecto a 2019.
Los fabricantes siguen acusando el impacto de la falta de componentes electrónicos, a lo que se suman las consecuencias de la guerra en Ucrania, que ha paralizado muchas empresas de componentes, sobre todo de mazos de cableado, para las que se están buscando alternativas en Marruecos y otros países. Esto se traduce en una menor producción y en la escasez de vehículos en el mercado.
La Semana Santa, insuficiente
El mercado español está cayendo desde julio de 2021 en porcentajes de dos cifras y, aunque repuntó ligeramente en enero y febrero, al cierre del primer trimestre acumulaba un descenso del 11,6% respecto a 2021 y del 48% frente al mismo periodo de 2019, antes del covid.
Ni siquiera la Semana Santa pudo alegrar las matriculaciones, unas vacaciones que tradicionalmente marcaban la recuperación del mercado. El canal de rent a car sólo ha podido matricular 12.141 coches nuevos este año, una cifra ínfima para un país turístico que en las vacaciones de pascua registró una ocupación hotelera de entorno al 80%. Las matriculaciones de alquiladores retrocedieron un 63,8% en el primer trimestre de este año respecto al 2021, un año sin turismo exterior.
