Las ventas de coches acabaron el mes de agosto superando las peores previsiones. Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España se situaron en 47.584 unidades durante el pasado mes, lo que supone una disminución del 28,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que respecto a 2019, último año antes de la pandemia, la caída fue del 36%. Esta vez, la escasez de coches en el mercado por los problemas de suministro de microchips ha pesado más que la debilidad de la demanda, según el sector.
Según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), las entregas de automóviles en los ocho primeros meses del año alcanzaron un volumen de 588.314 unidades, un 12,1% de crecimiento respecto a 2020.
Nuevamente, los clientes particulares sufrieron los peores resultados con unas compras de 26.084 turismos, un 30,7% menos que hace un año, mientras que en el acumulado la bajada fue del 9,7% con 236.729 unidades. Además, las empresas adquirieron 17.673 automóviles en el octavo mes del año, un 27,1% menos, y 215.654 unidades desde enero, un 16,8% de crecimiento. Las matriculaciones en el canal alquilador fueron de 3.827 unidades el mes pasado, lo que supone una caída del 23,9%, al tiempo que las entregas en el acumulado del ejercicio hasta agosto se situaron en 135.931 unidades, un 74,8% más.
Faltan coches en el mercado
La directora de Comunicación de Anfac, Noemí Navas, ha destacado que, "aunque agosto no es un mes en el que se hagan grandes volúmenes de venta de vehículos, la caída registrada es muy importante y nos remite a datos solo vistos en la anterior crisis económica". "Esta reducción responde en parte a la caída de la producción por la escasez de microchips, que está parando las fábricas de coches de todo el mundo, pero también a la situación derivada de la pandemia, que aún no se ha terminado", ha subrayado.
Para el director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, "el verano no ha servido para ver un cambio de tendencia en el mercado de la automoción, que se mantiene en niveles raquíticos principalmente porque no hay suficientes coches para atender la demanda".
"De cara al último tramo del año prevemos que este problema se mantenga y, junto a la incertidumbre que sienten los consumidores, nos coloca en un escenario peor de ventas del que preveíamos al inicio", por lo que "fiamos la recuperación para el año que viene, cuando prevemos que se produzcan más de un millón de entregas", ha insistido.
Demanda desplazada al mercado de ocasión
Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam, ha reconocido que "en términos generales, agosto suele ser un mes con menos ventas debido al periodo vacacional, pero este año atípico se ve lastrado además por la incertidumbre ante la evolución sanitaria y, sobre todo, económica".
"A un contexto de inflación en su nivel más alto desde hace una década se suma que quien puede comprar por el ahorro acumulado durante el confinamiento, sufre retrasos en la entrega del coche por la escasez global de chips, lo que provoca el desplazamiento de la demanda al mercado de ocasión. En definitiva, un cóctel que da como resultado el volumen de matriculaciones más bajo en un mes de agosto desde 2014", ha enfatizado.