Velca, la startup española fabricante de motos eléctricas, ha cerrado el año 2024 como la tercera empresa de este mercado en España con 576 unidades vendidas, un 12% más que en el ejercicio anterior. Esta cifra supone el 4,63% del mercado de vehículos eléctricos de dos ruedas y cuadriciclos, un mercado muy atomizado.
Emilio Froján (Caldas de Reis, Galicia, 1991) es el CEO y uno de los cinco fundadores de esta joven empresa, que ha conseguido el respaldo de grandes inversores, y que aspira a doblar sus ventas este año hasta las 1.000 unidades. La clave ha sido la apuesta por las ventas a particulares y la agilidad para adaptarse a un mercado muy cambiante, y pese a que la empresa se constituyó en febrero de 2020 sólo unos días antes del confinamiento. A finales de este año Velca prevé contar con una gama de ocho o nueve modelos.
“Vendimos la primera moto en junio de 2020 y entonces el 70% del mercado era de vehículos para motosharing, nosotros apostamos por el canal de particulares”, explica Froján. La apuesta parece que fue un acierto, en 2023 el primer canal de este segmento de mercado era el de empresa y el segundo, el de particulares. En 2024 las ventas a particulares son ya las mayoritarias y suponen el 60% de este mercado.
Mercado a la baja y atomizado
Las ventas de vehículos eléctricos de dos ruedas y cuadriciclos descendieron casi un 40% en España en 2024 y representa sólo el 5% del mercado de la movilidad con unas 7.800 unidades, lo que podrían haber sido incluso menor sin el empuje de diciembre.
Emilio Froján destaca que pese al pequeño mercado que suponen este tipo de vehículos está muy atomizado con más de 107 marcas, una sobresaturación de oferta con una demanda que no crece. Y añade que “muchas empresas están ahora teniendo que amortizar las inversiones realizadas en los últimos años en el motosharing y ahora ya no tienen tanto apoyo financiero porque no está clara la rentabilidad”.
Velca One
Muchas de las pequeñas empresas y startups que surgieron hace unos años recibieron financiación de fondos de inversión ante la perspectiva de un negocio con alta rentabilidad que luego no se cumplió. Muchas de esas empresas han desaparecido y otras están en quiebra.
Velca One, hasta 225 km de autonomía
Velca siguió una política diferente, como resalta Frojan. “Hace cinco años los compradores estaban preocupados por la falta de infraestructura de recarga así que lanzamos una moto con batería extraíble que se podía llevar a casa para cargarla, pero tenía poca autonomía. Tres años después, lo que preocupa a los compradores es la potencia y la autonomía y lanzamos el Velca One (el buque insignia de la marca) con hasta 225 km de autonomía y que alcanza una velocidad de 130 km/h”. Estas mejoras se combinan con un amplio equipamiento que incluye neumáticos Michelin o ABS.
La gama ha seguido creciendo y ahora cuenta con una custom 100% eléctrica de la que ha vendido 80 unidades en dos semanas y que se están empezando entregar ahora. La previsión de Frojan es llegar a las 200 unidades de este modelo en 2025. Su precio se sitúa en los 7.500 euros.
Velca Vortex
Las motos Velca se producen en China en un 70% y en España, en una nave en San Fernando de Henares se terminan. El diseño lo realiza un equipo español con la colaboración del personal de la factoría asiática. En la empresa, que tiene su sede en Madrid, trabajan unas 25 personas. Actualmente cuenta con 85 puntos de venta, principalmente en España, pero también en Portugal y Suiza. La empresa se apoya además en la red de Feu Vert y en sus 300 talleres para la postventa. Froján explica que “hemos probado todos los sistemas, desde la venta on line a vender motos en un concesionario de coches y hemos llegado a la conclusión que lo que prefieren los compradores es la tienda especializada”.
El CEO de Velca cree que es imprescindible un apoyo de las administraciones para impulsar las motos eléctricas, un aliado de la movilidad sobre todo en los centros urbanos. Además de contar con puntos de recarga que pueden instalarse en los aparcamientos de motos o incluso en las farolas porque para las motos es suficiente con un enchufe convencional, reclama un plan de ayudas más fácil y ágil. “El Moves es muy incómodo y diferente en cada comunidad, ya se lo hemos dicho al IDAE, que es quien los gestiona, se tarda entre uno y dos años en cobrar”.
