El riesgo de guerra comercial entre EEUU y la UE en relación con los coches eléctricos va bajando de intensidad. La Comisión Europea (CE) ha celebrado las nuevas orientaciones de Estados Unidos para que los fabricantes europeos de vehículos eléctricos puedan beneficiarse, al menos parcialmente, de las ayudas que ofrecerá el país norteamericano con la nueva Ley de Reducción de la Inflación, que desde la UE había sido tachada de proteccionista.
“La UE acoge con satisfacción estas orientaciones”, indicó la CE en un comunicado, en el que valoró al grupo de trabajo puesto en marcha con funcionarios estadounidenses para abordar las preocupaciones europeas sobre esa ley, que prevé ayudas de unos 400.000 millones de dólares para inversiones en tecnologías verdes americanas.
La Comisión destacó que, según las nuevas orientaciones de EEUU, las empresas de la UE podrán acceder a los créditos comerciales para vehículos limpios bajo esa ley sin necesidad de modificar los modelos empresariales establecidos o previstos de los productores de la UE. “Se trata de una iniciativa beneficiosa para ambas partes, ya que refuerza la cooperación UE-EEUU en nuestro objetivo común de lucha contra el cambio climático, y fortalece las cadenas de suministro transatlánticas”, dijo la Comisión Europea.
Vehículos europeos en EEUU
Consideró además que, de esa manera, los contribuyentes estadounidenses podrán beneficiarse de los vehículos eléctricos y componentes de alta eficiencia fabricados en la UE, mientras que las empresas de la UE que suministran a sus clientes vehículos limpios de última generación a través de alquiler con opción a compra podrán beneficiarse de los incentivos de esta ley.
La rectificación de EEUU afecta, por ahora, alos vehículos eléctricos europeos que se vendan a operadores comerciales estadounidenses, aunque no a los turismos comprados directamente por clientes particulares. La Comisión afirmó que sigue buscando un “trato similar y no discriminatorio” para los productores de vehículos limpios de la UE en el marco de los créditos de la Ley de Reducción de la Inflación. Reconoció que este régimen sigue preocupando a la UE, ya que a su juicio contiene “disposiciones discriminatorias que excluyen de facto” que las empresas de la UE puedan beneficiarse del mismo.
“Discriminar a los vehículos limpios y los insumos producidos en la UE viola la legislación comercial internacional y perjudica injustamente a las empresas de la UE en el mercado estadounidense, reduce las opciones disponibles para los consumidores estadounidenses y, en última instancia, reduce la eficacia climática de esta subvención verde”, apuntó.
Búsqueda de plena igualdad
La UE quiere que EEUU le dé el mismo trato que a sus socios con los que tiene acuerdos de libre comercio. “Acogemos con satisfacción el anuncio hecho por EEUU. de que se tomará más tiempo para trabajar en las directrices pendientes, lo que le permitirá abordar estas cuestiones de manera satisfactoria”, señaló la CE.
La Ley de Reducción de la Inflación de EEUU, promulgada el pasado 16 de agosto y que entrará en vigor en enero, ofrece generosos incentivos financieros para apoyar la transición ecológica. En el caso de los vehículos limpios, los dos incentivos principales son programas de crédito fiscal: uno para operadores comerciales y otro para consumidores particulares, explicó la Comisión.
El crédito fiscal a los consumidores contiene varias disposiciones, entre ellas requisitos de contenido local, producción o montaje, que “discriminan” a los fabricantes de automóviles de la UE, “con lo que se corre el riesgo de debilitar la competencia y subir los precios”, apuntó. Para tratar esas preocupaciones europeas, las dos partes pusieron en marcha el pasado 25 de octubre un grupo de trabajo especial.