Las principales compañías automovilísticas europeas se han visto golpeadas en bolsa tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de un arancel del 25% a los automóviles importados. La medida, que entrará en vigor a partir del 2 de abril, ha generado preocupación en el sector y podría alterar significativamente el comercio global de vehículos.
El mandatario estadounidense justificó su decisión argumentando un tratamiento injusto hacia los fabricantes estadounidenses en los mercados internacionales. Trump se basa en que la Unión Europea aplica un arancel del 10% a los coches importados desde EEUU, mientras que Washington solo grava con un 2,5% a los vehículos europeos. La nueva tasa supone un incremento drástico y busca impulsar la producción local en EEUU.
Impacto inmediato en las bolsas europeas
El anuncio provocó caídas en las principales firmas automovilísticas europeas. Daimler encabezó las pérdidas con un descenso del 3,64%, seguida por Volkswagen (-2,83%), Porsche (-2,76%), BMW (-2,28%) y Mercedes-Benz (-1,66%) en la Bolsa de Fráncfort. En París, Renault cayó un 2,4%, mientras que Stellantis perdió un 1,61%. En Londres, Rolls-Royce cedió un 0,28%, y en Milán, Ferrari bajó un 0,37%.
Mercedes-Benz sería la marca más perjudicada por la medida proteccionista, ya que aproximadamente el 55% de sus ventas en EEUU provienen de vehículos fabricados en Europa. Se estima que el impacto en su Ebit podría rondar el 25%. Volkswagen también se vería gravemente afectado, con un impacto estimado del 20%, mientras que BMW tendría en riesgo un 15%.
Un escenario incierto para la industria
Trump ha dejado abierta la posibilidad de imponer aranceles similares en otros sectores, como el de los semiconductores y la industria farmacéutica, con gravámenes que podrían comenzar en el 25% y aumentar en el transcurso del año. Además, ha instado a las grandes empresas extranjeras a invertir en EEUU para evitar estos aranceles.
Las tensiones comerciales entre EEUU y la UE aumentarán con la inminente reunión del comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, con funcionarios estadounidenses en Washington. Los europeos buscarán evitar una escalada en las tarifas comerciales, mientras Trump insiste en equilibrar lo que considera un comercio injusto.
Por el momento, la medida de Trump añade presión a un sector que ya enfrenta desafíos por la sobrecapacidad de producción en China, que empuja las exportaciones a Europa, y una creciente guerra de precios. Las próximas semanas serán clave para determinar cómo responderá Europa a esta nueva barrera comercial impuesta por EEUU.