Toyota se ha puesto las pilas y anuncia una ofensiva para entrar de lleno en el mercado de los coches eléctricos. La marca que domina la venta de vehículos híbridos ha presentado su hoja de ruta en la movilidad eléctrica, que incluye un nuevo vehículo ultracompacto y negociaciones con el fabricante de baterías chino CATL.
El nuevo coche eléctrico tiene dos plazas y está basado en el concepto "i RIDE" que la compañía presentó en el Salón del Automóvil de Tokio en 2017. Se venderá en Japón a partir de 2020 junto a otros vehículos eléctricos, como un dispositivo que se acopla a la parte delantera de las sillas de ruedas para motorizarla, indicó la compañía en una rueda de prensa en Tokio.
El 50% de las ventas
Toyota busca popularizar este tipo de vehículos y aspira a que los coches 100% eléctricos supongan la mitad de sus ventas mundiales de vehículos para 2025, cinco años antes con respecto a su objetivo anteriormente fijado. Potenciar el sector requerirá un notable aumento del suministro de baterías, explicó el vicepresidente de la compañía, Shigeki Terashi, por lo que Toyota está negociando un acuerdo al respecto con la compañía china CATL (Contemporary Amperex Technology) y otros fabricantes chinos que podrían garantizar un suministro estable.
Toyota también presentó durante el evento su nueva visión de cero emisiones, orientada a la creación de "baterías universales y recargables que puedan compartirse" y que no sólo sirvan para cargar vehículos, sino otro tipo de aparatos y bienes de uso cotidiano.
El anuncio del viernes se produce después de que Toyota y Subaru anunciaran un día antes una nueva colaboración en la investigación y desarrollo de modelos BEV que, en principio, planea materializar con un nuevo todoterreno (SUV) de clase C.
