Miguel Carsi, presidente y consejero delegado de Toyota España, ha asegurado que, a pesar de la crisis de los semiconductores y de los ajustes de producción, les va "muy bien" y no se pueden "quejar" porque, hasta agosto, ya han vendido en el mercado nacional más de 50.000 coches. En una entrevista con Efe con motivo de la presentación del nuevo Toyota Yaris Cross, la versión SUV del utilitario Yaris, Carsi ha afirmado que estos buenos resultados que están registrando se deben a que "el cliente busca la marca Toyota y la tecnología híbrida".
De acuerdo con sus cálculos, el mercado (sumando turismos y comerciales ligeros) terminará este año con unas matriculaciones en el entorno del millón de unidades. En este mercado la previsión de Carsi es que Toyota acabe con una cuota de mercado del 7 %. No obstante, ha precisado que prever el cierre "cada vez está siendo más complicado" y ha puesto como ejemplo la afectación que supuso el cierre del Canal de Suez para el transporte internacional de mercancías.
Preguntado por cómo les está afectando la falta de semiconductores, ha respondido que, "hasta ahora", están "exentos de contratiempos," aunque a nivel mundial global Toyota va a tener que reajustar la producción debido a que los proveedores de esta tecnología han tenido que cerrar por el covid. "Todavía no tenemos cifras concretas de cómo va a afectar a Europa y España, pero estamos trabajando para que sea con el menor impacto posible para tener los coches previstos para nuestros clientes", ha destacado Miguel Carsi.
Demoras de Toyota en la entrega
El directivo ha recordado que, "de forma natural" y porque están vendiendo más vehículos de los que estimaban, ya tienen demoras en los plazos de entrega de entre 2 y 3 meses, que, en algunos modelos, pueden llegar a los 6 meses. "Estamos en esta situación por problemas buenos que es vender más de lo que tienes", ha ironizado.
Sobre la congelación provisional de los tramos del impuesto de matriculación hasta el 31 de diciembre y su efecto en las matriculaciones, ha considerado que esta decisión del Gobierno "ha tenido poco impacto". A su juicio ha venido en un momento en que el público no estaba atento, en comparación con el año pasado (en enero el precio de muchos modelos subió porque, con el nuevo sistema WLTP de homologación de emisiones se vio que contaminaban más de lo declarado y saltaron de tramo). "Este año ha pasado casi sin pena ni gloria, no hemos visto una reacción a la bajada del impuesto de matriculación, aunque ahora lo que prevemos es que otras marcas anticipen la matriculación de coches antes de que vuelvan a cambiar los tramos", ha concluido.
De otros temas importantes, como la posible revisión de las etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) o una nueva fiscalidad del automóvil, ha indicado que se sigue trabajando, pero no hay novedades; y lo que hay que hacer es centrarse en la renovación del envejecido parque automovilístico español, lo que pasa por que se implante el pago por uso como la medida "más razonable".