Tesla ha comunicado que revisará un total de 475.318 vehículos para solucionar dos problemas detectados que afectan a la seguridad por el mal funcionamiento de la cámara trasera y la apertura involuntaria del capó. La doble llamada a revisión afecta a vehículos en Estados Unidos.
La Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA) señaló en su página web que la llamada a revisión más numerosa afecta a 356.309 vehículos Tesla Model 3 de los años de producción 2017 a 2020, por problemas con la cámara trasera.
Las agencia federal de seguridad vial explicó que el arnés que sujeta los cables de la cámara "puede haber sido dañado por la apertura y cierre del portón del maletero" lo que provoca que la pantalla del vehículo no muestre imágenes cuando el vehículo está en posición de marcha atrás.
Riesgo de colisión
La NHTSA señaló que el mal funcionamiento de la cámara puede "aumentar el riesgo de colisión" y que Tesla ha recibido 2.301 reclamaciones y 601 informes de campo relacionados con el problema aunque ninguna información sobre accidentes o lesiones causados por el defecto. Tesla inspeccionará los vehículos afectados e instalará en el arnés una protección para evitar el roce en aquellos casos en los que se detecte el desgaste de los cables de la cámara trasera. Los propietarios que ya han incurrido en gastos para solucionar el problema pueden solicitar un reembolso a Tesla.
La segunda llamada a revisión afecta a 119.009 Model S de los años de producción 2014 a 2021. En estos vehículos, un problema con el cierre del capó, bajo el cual se encuentra un maletero auxiliar, puede provocar su apertura inesperada e impedir al conductor ver la carretera. Tesla ha recibido cuatro reclamaciones por el defecto pero no tiene información de accidentes o lesiones causados por el problema.