Tesla sigue creciendo a velocidad de crucero como uno de los cohetes de la empresa SpaceX de Elon Musk. La marca estadounidense batió un nuevo récord de ventas y producción en el primer trimestre de 2021 desafiando a la pandemia, a la escasez de chips y al resto de la industria de automoción, que sufre caídas a la espera de la recuperación de los mercados.
Tesla parece inmunizada contra la coyuntura adversa y vendió 184.800 vehículos entre enero y marzo de 2021, lo que supone un aumento del 109% en relación con los 88.400 coches entregados en el mismo periodo de tiempo de 2020, antes de los confinamientos.
La cifra de producción también ha escalado hasta un nuevo máximo con 180.338 vehículos fabricados en sus factorías de California y de Shanghai frente a 102.672 en el primer trimestre de 2020, un 75,6% más.
Caída del Model S y X
Además de superar las dificultades que suponen los cierres de algunos mercados por las medidas contra el covid-19, Tesla tuvo que afrontar también algunos días de paralización de la producción por falta de microchips para sus vehículos. Incluso tuvo en contra el final del ciclo de vida de los modelos Tesla Model S y Model X, de los que solo se vendieron 2.020 unidades y no se fabricó ninguno debido al proceso de lanzamiento de la nueva generación. El resto de unidades correspondieron al Model 3 y el nuevo Y.
Sin embargo, la compañía ha advertido de que la caída de las ventas de los modelos más caros provocará una reducción del margen de beneficio. La lista de problemas que tuvo que superar Tesla también incluyeron un incendio en la factoría de Fremont que paralizó varias horas la producción.
La compañía se encuentra en estos momentos en la fase final de construcción de la nueva fábrica de Berlín desde donde se abastecerá el mercado europeo y que se convertirá en el tercera planta del fabricantes de coches eléctricos.
