Los talleres sufrirán este año un descenso de su actividad del 20% en comparación con 2019, según datos de la consultora GiPA recogidos por Euromaster, que ha indicado que entre enero y mayo el sector de la postventa de automóviles redujeron sus ingresos un 46% debido al confinamiento decretado por la pandemia del coronavirus.
Además de la crisis sanitaria, el estudio prevé una segunda crisis de carácter socioeconómico en el segundo semestre del año, con un descenso previsto de ingresos del 6,8%, según Euromaster. "En ello tendrá mucho que ver la reducción de la movilidad por la normalización del teletrabajo y, en general, por el desempleo y los ERTE que mermarán el poder adquisitivo de los españoles y también la utilización del coche", ha explicado la firma.
Esta caída en el kilometraje de los vehículos, con un descenso de más del 15%, afectará a los siniestros, ya que implica menos probabilidades de que se registre uno, por lo que se espera en la parte de carrocería de los talleres una recuperación más lenta y progresiva.
Evolución según las actividades
"Sin embargo, las operaciones de mantenimiento y neumáticos aguantarán en la última parte del año, si bien se verán afectadas por el contexto de crisis en el que los conductores se limitarán a hacer las operaciones indispensables para que su vehículo circule, máxime cuando el parque supera los 12 años de antigüedad y las visitas al taller de un 'coche viejo' se espacian más en el tiempo", ha señalado Euromaster.
Mejores perspectivas a corto plazo tienen las operaciones de mecánica asociadas al desgaste, debido a las operaciones y a las ITV pospuestas en primavera, y que ahora se están llevando a cabo, aprovechando tanto la campaña de verano, como la prórroga en el plazo de la inspección.
