Skoda se ha visto golpeada, también en España, por el impacto de la falta de componentes en la producción. Según ha revelado Fidel Jiménez de Parga, director general de la compañía, entre enero y mayo las ventas descendieron un 34%, hasta las 8.000 unidades, muy por debajo de la media del mercado, que cayó en los cinco primeros meses el año un 12%. Este descenso hizo que Skoda perdiese el 3% de cuota de mercado que, por primera vez, había alcanzado en 2021. Pero la remontada de la marca está a punto de comenzar.
Jiménez de Parga reconoció, en la presentación de la actualización del SUV Karoq, que la situación ha sido muy complicada, porque las fábricas de Skoda se vieron directamente afectadas por la escasez de cableado cuando Rusia empezó a bombardear Ucrania. Las fábricas del norte de Europa dependen directamente de los componentes ucranianos. A esto se suma que los recientes confinamientos en China, principalmente en Shanghai y Pequín, van a suponer de nuevo una escasez de semiconductores este mes y el próximo.
Pese a la caída de ventas, Skoda cuenta en España con una cartera de pedios de cinco meses de actividad (normalmente son dos) por lo que confía en una fuerte recuperación en la segunda mitad del año. Jiménez de Parga avanzó que su objetivo es cerrar el año 2022 con un incremento de ventas del 2,1% sobre 2021, con unas 27.000 matriculaciones, y recuperar el 3% de cuota de mercado.
Más rentabilidad de concesionarios
Fue más allá en sus previsiones señalando que "a corto plazo España será uno de los 10 principales mercados de Skoda" y la penetración será del 4% sobre el mercado total. Todo ello combinado con una mayor rentabilidad de la red de concesionarios que fue del 1,6% en 2021 y este año se elevará al 2%.
Los objetivos parecen alcanzables ya que Skoda, la marca checa del grupo Vokswagen, sufrió en el primer trimestre del año una caída de sus ventas globales del 25,4%, hasta las 186.200 unidades, pero la facturación aumentó un 1% situándose en 5.100 millones de euros, con un beneficio operativo de 337 millones y una rentabilidad del 6,6%, la más alta del grupo VW.
En cuanto a la evolución del mercado de automóviles en España, el máximo directivo de Skoda en el país avanzó que "por tercer año consecutivo" no se van a superar las 900.000 unidades, frente a un volumen de 1,3 millones de vehículos en 2019.
